1. Como perdí la verguenza a mis compañeros


    Fecha: 23/09/2017, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... pato.
    
    Le respondí de inmediato que no.
    
    Entonces diciendo "ya lo veremos" me ordenó con su voz áspera y militar que me sacara los tenis y calcetines y caminara en línea recta.
    
    Al hacerlo descalzo a la vista de mis nuevos compañeros había comenzado a sentir un desasosiego cuando el Sr Thomas me dio la orden de detenerme diciendo que mis plantas se veían normales con incluso pronunciados arcos bajo ellas, y que el problema debía estar mas bien en la cadera, que repitiera la caminata pero esta vez a la romana.
    
    Al mirarlo extrañado solo dijo secamente "no te enseñaban nada de historia en tu otro colegio", "camiseta y shorts abajo y camina esta vez con pasos largos y lentos para ver el movimiento de la cadera".
    
    Miré por un momento hacia atrás y vi a mis compañeros esbozando una leve sonrisa.
    
    Entonces oí al militar gritar con su gran vozarrón, "que diablos espera amigo para comenzar, a que se exciten primero sus compañeros viéndolo en sus pinches sujetadores o que " Oí grandes risotadas atrás y con el corazón casi saliéndose de mi pecho procedí a sacarme la camiseta y luego los shorts.
    
    Para mi horror me vi entonces luciendo la sexy y diminuta tanga de nylon roja que tanto placer me había dado la noche pasada.
    
    Había cometido un doble error al llevarla puesta y todavía no haberla reemplazado por los sujetadores reglamentarios en los camarines.
    
    El viejo zorro me miró entonces rojo de furor preguntándome si había venido a su clase a burlarse de el, de mis ...
    ... compañeros o de quien, que de inmediato me sacara esa prenda de puto antes que todos pensaran que realmente lo era.
    
    Yo permanecí inmóvil y el notando entonces mi indecisión me dijo "muchacho no queremos ningún raro en esta clase así es que nos vas a demostrar a mi y tus compañeros que si tienes un par de huevos y espero que algo mas que te cuelga por delante, y digo cuelga y no respinga".
    
    Hubo una riza general y viendo que yo estaba todavía congelado, lo oí gritarme por detrás, "sáquese en el acto esos nylons de puta que en mi clase nadie se va a ruborizar viendo el trasero de un pinche cabrón".
    
    Hubo mas risas y comprendí que era mejor obedecer al menos que quisiera que mi vida en este nuevo colegio se volviera un infierno.
    
    Todavía de espaldas a la clase y lleno de horror solté el elástico, dejándolos caer al suelo.
    
    Sentía la sangre bullir y una especie de mareo en mi cabeza sabiendo que a mis espaldas había un curso entero de muchachos observándome.
    
    La voz ronca del Sr.
    
    Thomas se hizo entonces sentir diciéndome que no me que quedara ahí parado como una estatua de Miguel Angel, y que anduviera en línea recta para observar la rotación en mi cadera.
    
    Lleno de vergüenza y todavía sin haberme volteado de frente al curso comencé a caminar, pero entonces se oyó nuevamente la voz del viejo deciéndome que lo hiciera en forma relajada y no tan tenso con las nalgas todas comprimidas.
    
    Al topar con el arco me ordenó volverme, caminando de frente hacia ellos y de una ...
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