Un amante para Gema
Fecha: 28/03/2020,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... todos mis amigos, claro que con lo que le costaron no es de extrañar. En fin, Gema es una mujer moderna, activa y muy deseable.
En la intimidad siempre ha sido una mujer apasionada, dispuesta a probar cosas nuevas. Cuando la conocí ya había estado con otros, por lo que tenía bastante experiencia y aunque de novios siempre rechazó el sexo anal, eso se acabó justo el día que me casé con ella. En efecto, la sodomice en nuestra noche de bodas (Relato: Vestida de Blanco). También me ha dicho que tiene un par de juguetes íntimos, pero si les digo la verdad, jamás los he visto.
Gema padece de una contractura de cervicales y hace unos meses salimos a cenar con su masajista, una andaluza llamada Sara. Yo pagué la cena y Sara insistió en invitarnos a tomar una copa en su piso. Allí mi mujer me confesó que ambas deseaban hacer un trío. Naturalmente yo pensé que se estaban burlando de mí, sin embargo un minuto después ambas se turnaban para chuparmela. Ciertamente tuve que dosificarme para aguantar su ritmo, pero Gema se corrió al menos cuatro veces. Mientras Sara se ensañaba con el sexo de mi mujer, yo no me lo pensaba dos veces si una de ellas se ponía a cuatro patas, fuera la que fuera. Al final Gema me masturbó sobre la cara de la masajista. Ese fue nuestro primer trío, donde descubrimos que tener sexo con una tercera persona era tan inquietante como placentero.
Finales de septiembre:
El cabecero resuena insistente contra la pared de la habitación de al lado, como si ...
... marcara el ritmo a los jadeos de la pareja. La mujer, que no es ninguna jovencita, grita ante las embestidas del macho que lleva un buen rato montándola. Le pide más, que siga y que no pare de follarla. En cambio, a él sólo se le escucha jadear a causa del esfuerzo.
No puedo dejar de escuchar con una extraña mezcla de excitación, intriga y preocupación. Excitación al escuchar el repaso que ese hombre está dando a la mujer que se ha corrido al menos un par de veces. Intriga, por saber cómo lo hacen, en qué lugar o en qué postura. Además también siento preocupación porque si transcendiera lo que están haciendo sería un escándalo.
Sé que hoy no la ha sodomizado. Cuando eso ocurre ella siempre implora que lo haga despacio y resopla de un modo característico, muy largo y profundo. Cuando eso ocurre me excito todavía más.
A quién no le gustaría escuchar algo así, una pareja que se ama tan intensamente y que goza en la habitación de al lado sin ningún pudor. Pero para mí además es bochornoso porque ella es... mi esposa. Sí, la mujer a la que están follando por tercera vez en una semana lleva casada conmigo catorce años.
Lo peor de todo es saber que he sido yo mismo quien ha provocado su infidelidad. Por un lado, me gustaría borrar las tres últimas semanas y no haberle formulado aquella indecente proposición. Pero por otro lado, no puedo negar que una trepidante excitación me avasalla como demuestra la gran erección que se aprecia en mis pantalones. De todas formas ya es ...