Trabajando de puta para el compadre
Fecha: 20/04/2020,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... dos veces porque podía ejercer su profesión y es algo que le apasiona. (Es encargo de hacer el arte y separaciones de color para trabajos de serigrafía).
El asunto es que un fin de semana estábamos en casa preparando el desayuno, y llega el de visita con su esposa. Nos saludamos y después de mi esposo servirnos unas tazas de café, nos sentamos en el mueble a charlar.
Nos pusimos al día con los cuentos, y el compadre entro en materia…
─ compadre necesito un favor suyo urgente ─ y paso a explicarnos el problema en cuestión (yo lo voy a resumir porque no es importante para la historia)
La suegra del compadre había comprado una casa hacía varios años, ella tuvo que vender la de ella para hacer el negocio y finiquitaron el trato. El problema fue que después de tanto tiempo, apareció el verdadero dueño de la casa y fue que se enteraron que el sujeto que les vendió casi que regalada la casa, forjo unos documentos falsos y les hizo el negocio, el solo era el cuidador de la vivienda.
Esto entro en tribunales pero igual ellos tenían que desalojar la casa, y como nosotros aun teníamos la otra casa deshabitada, (de ella les comente en un relato anterior). Ellos decidieron mudarse allí mientras resolvían el problema. Estuvimos de acuerdo y acordamos el día para el traslado.
Llego el día de la mudanza y mi esposo y yo llegamos a la casa a esperar el compadre. Ellos llegaron como media hora después. Estaba el chofer, el compadre y un ayudante. Así que mi esposo se dispuso ...
... a ayudarlos a acarrear los enceres.
Estábamos en esas cuando yo iba con unos cuadros y el compadre se me acerca y me da un apretón en una nalga. Yo volteo sobresaltada, y al ver que era él.
─ ¿tú eres loco? ¡Mira que nos pueden ver! ─. Le digo, entre sonriendo y con algo de coquetería.
El se ríe y me dice que ya se había fijado si venia alguien. Seguimos con la mudanza y yo le comente a mi esposo lo del compadre.
─ ¿te gusto?─ Me pregunta.
─¡si, fue algo morboso imaginando que alguien nos podía ver!─. Ahí fue donde el perverso de mi esposo empezó a maquinar la forma de dejarnos un rato a solas.
Como había que subir varias escaleras para llegar a la casa, él le dice al compadre ─ ¡vamos a comprarle algo de beber a esa gente para que no se deshidraten!─ y mandan al chico por unas cervezas.
Yo me tome una y mi esposo me hace señas con la mirada para que suba a la casa. Tome un par de vasijas y subí dejándolos solos. Me asomo por una de las ventanas y los veo hablar un rato y luego mi esposo baja unas cestas de ropa del camión y se las da al compadre, que comienza a subir hacia mí.
Yo pensaba que no sería mucho el tiempo, pero después observo que mi esposo le hace señas al muchacho y proceden a bajar el escaparate, hay me di cuenta que mi esposo ya había planeado la estrategia perfecta, el se demoraría un buen rato subiendo las escaleras con esa pesada carga y de seguro tendrían que detenerse un par de veces a descansar.
El compadre llego y ya lo estaba ...