Una cena para la eternidad
Fecha: 25/04/2020,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: cliksexy, Fuente: RelatosEróticos
... primera corrida de la noche estaba a las puertas y así fue. Lanzó un gemido tremendo.
- “Meeee corroooooooo, uaggggg, …, joder me corro, me corrooo” .
- “Y yoooooo, y yooooooo ” – le escuché a Lola, que ahora estaba tumbada en el sofá con las piernas en alto (y con los tacones de aguja puestos) y con la cabeza de Lalo entre ellas, comiéndole el tremendo coño que vi por primera vez y que brillaba igualmente que el de mi mujer por la cantidad de flujo que manaba.
Mientras se reponía del orgasmo sentada en el sofa, mi mujer a la vista del espectáculo del sofa de enfrente se agachó y se metió mi polla en la boca, dándome una mamada genial. Se nota cuando está muy caliente porque la chupa con unas ganas fuera de lo normal. A la vez abrió las piernas y su coño con dos dedos, invitándome a terminar la paja que había empezado. Cosa que hice gustosamente. Nosotros en un sofa, mi mujer semitumbada chupándome la polla y con las piernas abiertas, con liguero y medias pero sin tanga, yo tocándole el coño y ambos mirándo a Lalo y Lola. Ellos, él de pie de perfil a nosotros y Lola comiéndole la polla mientras se giraba levemente para enseñarnos su coñito depilado mientras seguía manando flujo despues de la comida de su marido. Al poco tiempo cambiamos de postura. Ahora yo había tumbado a mi mujer en la mesa que tenía una buena altura y con sus piernas en mis hombros la embestía con firmeza y con ritmo. Sus tetas se movían libremente hacia arriba, hacia abajo, en círculos, … era ...
... un espetáculo precioso. En algunos momentos paraba, sacaba mi polla casi entera, solo dejando el glande a las puertas de su preciosa rajita y se la clavaba con un fuerte movimiento de pelvis. Esto hizo que se corriera de nuevo mientras que ella misma pellizcaba sus pezones. Por el contrario, Lola y Lalo habían adoptado la postura de la película porno de antes, él sentado en el sofa y ella de cara a nosotros cabalgándo sobre su maridito. La cara de morbo que nos ponía Lola hacía que la excitación de nosotros dos fuera otra vez máxima. Cuando nos miraba ralentizaba su penetración, casi se suspendía en el aire para dejar casi libre la polla de Lalo que reflejaba la viscosidad de las corridas de ella y poco a poco bajaba, mostrándonos como lentamente se la clavaba mientras se apretaba las tetas y se mordía el labio. Pero lo mejor estaba por llegar. Nuevo cambio de posición. Pero ahora coincidimos en la postura, ambas mujeres estaban de pie, apoyadas en la mesa y nostros las follábamos desde atrás. Y he aquí que Lola comienza a acariciar, primero con dulzura y luego con lujuria, las tetas de mi mujer, que colgaban y se movían a ritmo de las embestidas, pellízcando sus pezones.
- “Ummmm, siempre he deseado tocartelas, cariño. Que tetas tienes, da gusto amasarlas con las manos. Y que pezones, duros y grandes. Déjame que me las coma” – dijo Lola
Y se agachó un poco más, metiéndo su cara bajo las tetas de mi mujer y jugando con su lengua pasando de un pezón a otro e incluso ...