Nuestra historia
Fecha: 08/05/2020,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: Urdin, Fuente: CuentoRelatos
... así lo estuvimos haciendo los siguientes nueve meses paseando toda la tarde y escribiéndonos mensajes por las noches, bebiendo cervezas en lugares insospechados y abrazándonos con una ternura inusual para dos buenos amigos.
Compartimos todos y cada uno de los momentos de nuestra vida, los buenos, los malos, los tristes y los cómicos, contigo podía hablar sin miedo de cualquier cosa, y aunque a ti te costaba más poco a poco fui conociéndote.
Llegaron las fiestas de veranos y con ellas las mas esperadas de todo el año, Fiestas de Puerto Viejo. Eran las mejores fiestas sin duda, y dentro de ellas a los dos nos gustaban mucho el día en el que todo el mundo salía a la calle vestido con los pijamas del sexo contrario, intercambiando así los papeles por una noche.
Salimos cada cual con su cuadrilla y a cierta hora de la noche nos juntamos las dos. Aquello parecía una orgía en pequeña escala, tus amigos y mis amigas se iban emparejando para pasar una noche loca y tú y yo nos íbamos quedando solos, riéndonos de lo que estaba pasando.
Pusieron una salsa en el garito en el que estábamos y salimos a bailar, las manos resbalaban por ambos cuerpos y al final no pudimos evitar besarnos. Pero no era el momento adecuado, nos separamos rápidamente y miramos si alguien nos había visto, gracias a dios no quedaba nadie, así que nos agarramos de la cintura y nos fuimos a casa.
Los mensajes empezaron a escasear, ya no quedábamos tanto y siempre poníamos excusas sin fundamento para ...
... no vernos. Nos alejamos a pasos agigantados, y ninguno de los dos le poníamos freno. Llegaron las fiestas de mi pueblo y poniendo la mejor de mis caras salí a cenar y a pasármelo bien una noche. A eso de las cuatro de la mañana me llamaste borracho perdido, diciendo un montón de cosas que no entendía, así que quedamos a la tarde siguiente para hablar de los que estaba pasando.
Nada mas vernos nos fundimos en uno, nos abrazamos y besamos en medio de la calle sin importar que nos vieran, sin pensar en lo que diría la gente, solos tu y yo en un mundo paralelo. En ese momento comprendí que ya no podríamos separarnos nunca, que pasase lo que pasase siempre estaríamos juntos, pasase lo que pasase.
Pasaron las semanas y nos veíamos casi a diario, tu habías vuelta a vivir en casa de tu madre para estar mas cerca. Yo faltaba a la universidad para estar contigo y luego nos íbamos a pasear y a cenar, siendo por unas horas una pareja que se quería normal y corriente, pero a la hora de dejarme en casa volvían los fantasmas de la gente y la familia, así que me dejabas a dos manzanas de mi casa o te bajabas una estación antes del metro.
Por fin llego la gran noche, estaba todo planeado, yo me iba a quedar a dormir en casa de una amiga, y tu madre no iba a pasar ese fin de semana en casa, así que podríamos compartir esa noche.
A las diez me monte en el metro arrepintiéndome de no haberme arreglado mas, pero no quería que mi madre sospechara nada, por lo que me puse unos vaqueros, ...