Mi tía Claudia
Fecha: 10/05/2020,
Categorías:
Incesto
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... sentirme más sexy, ¿no piensas que a tu tía aun se le puede hacer algún favor?, te has fijado que hoy no llevo bragas, seguro que piensas que tu tía es una vieja cachonda.
-No digas eso, es verdad me he fijado en tus pechos, son hermosos y no he podido evitar excitarme.
-Voy a hacer algo de lo cual espero no arrepentirme, pero si tú en algún momento crees que no lo deberíamos hacer me lo dices y ya esta, haremos como que no ha pasado nada y nunca hablaremos de esto, por supuesto nadie se enterara.
Al decir esto coloco su mano sobre mi pene, que estaba totalmente erecto, yo no dije nada, ella empezó a mover la mano muy despacio, yo miraba su cara, tenia los ojos cerrados y la boca entreabierta, su cara era evidente, estaba muy cachonda y no iba a ser yo quien dijera que no. Sus movimientos eran cada vez más rápidos, entonces yo sin bajarme de la escalera baje la bragueta de mi mono y al intentar bajar mi calzón ella agarro mi mano, creí por un momento que se había echado atrás.
-Deja a tu tía, sé bien lo que os gusta a los tíos.
Yo me quede de una pieza, Claudia con un hábil movimiento saco mi polla del calzón y empezó a masajearla, arriba y abajo, creí que me iba a correr en ese momento, para evitarlo me senté en la escalera, además así sus pechos quedarían a mi altura, mi tía seguía pajeandome, yo con su ayuda conseguí sacarle la blusa, ante mis ojos aparecieron sus cautivos pechos, eran hermosos, casi maternales, aprisionados en aquel sujetador de fulana ...
... barata. Metí una de mis manos dentro de aquella prisión de encaje y de un golpe hice que salieran propulsadas hacia arriba aquellas dos jugosas frutas, prohibidas para mí hasta entonces, que belleza, era una imagen increíble, mi tía me estaba haciendo una paja mientras yo podía saborear sus estupendas lolas. Así en esa posición mi tía se aproximo y me dio un profundo beso, a mí al principio me dio mucho corte, pero he de reconocer que pocas veces me habían besado así, con mucha habilidad ella incrustaba su lengua hasta mi garganta y recorría cada rincón de mí, después me dijo acercándose hasta mi oreja, -¿qué creías que solo lo sabia hacer mi hija?-, yo no dije nada era evidente que sabia lo de Alicia, es mas creo que lo de la lámpara era una simple disculpa para llevarme a su casa, de todas formas la escena no era el momento de hacerse reproches, yo pensaba disfrutar de ella y ella pensaba lo mismo.
Ambos nos pusimos de pie para quedarnos desnudos en unos segundos, mi polla, a punto de reventar, rozo ligeramente su chochito arreglado, lo tenia casi rapadito, tan solo tenia una estrecha franja de vello en el medio, sobre su húmeda abertura, sé que estaba húmeda porque la luz de la ventana hacia que el interior de sus piernas brillara, pues un autentico rió de flujos corría por sus torneados muslos. Deslice una de mis manos hacia su conejito, al tocarlo note un indescriptible chapoteo, estaba inundada, con la otra mano amarre uno de sus estupendos cachetes del culo, ella soltó ...