Alex, 18 años, casi Alexia de tan lindo (8)
Fecha: 11/05/2020,
Categorías:
Incesto
Autor: señoreduardo, Fuente: CuentoRelatos
... Ligia observaba la escena relamiéndose atraída por la belleza del nuevo mientras éste era traslado hacia la celda del sótano por ambas cazadoras.
—Qué buen culo tiene… —dijo la matrona.
—Un culo hermoso. –coincidió cazadora 2.
—Bueno, enciérrenlo ahí abajo que mañana empiezo a ocuparme de él. –dispuso Ligia y se dirigió rápidamente al cuarto de Alex, que yacía de espaldas en la cama.
—Bueno, bebé, ya tenemos a tu compañerito en el sótano, así que levantate y seguime, que ya sos mío.
—Sí, señora… —contestó el jovencito con el corazón latiéndole aceleradamente.
Mientras iba detrás de la matrona, con la cabeza gacha y las manos en la espalda trató de descifrar cuáles serían esos planes que ella había mencionado, pero le fue imposible. Entonces se conformó con saber que iba a seguir teniendo dedos y el consolador en manos de quien ya era su Ama. Se dijo que extrañaría las vergas, eso de sentirlas ir y venir en su culo o en la boca echándole chorros de semen, pero se consoló imaginando qué habría sido de él si los Amos lo echaban a la calle y la idea lo estremeció.
Cuando llegaron a las dependencias de la mujerona, ya Mara había cumplido con lo indicado por su amante y en el living estaba el futón en el que Alex dormiría.
—Bueno, aquí estamos…Tu nuevo hogar... —ironizó Ligia en medio de la emoción que le provocaba materializar la posesión del chico.
—Ahí vas a dormir. –le explicó señalando el futón. –Y ésa es la puerta del baño. –agregó señalando hacia ...
... el fondo del living.
Una vez instalado Alex la matrona llamó a su amante desde su dormitorio, para que el chico no oyera.
—Ya lo tengo, Mara…
—¿Al chico?
—Sí, ¿a quién si no?...
—Mmmmmhhhhh, se me hace agua la boca…
—Venite y lo cogemos…
—Síiiiiiiiii, y me contás eso del plan que tenés para él…
Ligia previno a su amante cómo iba a saludarla el chico y una vez finalizado el diálogo llevó a Alex al baño para que tomara una ducha y aplicarle una enema con la pera de goma que tenía para uso personal.
Alex se excitó imaginando que la higienización significaba que iba a ser usado y Ligia se lo confirmó mientras le aplicaba la enema luego de la ducha:
—Está por venir Mara, mi pareja. Te acordás de ella, ¿cierto, rico?
—Mmmmhhhhh… aaahhhhhh… sí… sí, señora Ligia… —confirmó Alex mientras sentía la incomodidad del agua que comenzaba a inundarlo. Sin embargo, a pesar de esa incomodidad creciente, ¿o tal vez precisamente por esa incomodidad?, comenzó a excitarse mientras Ligia le aplicaba, por puro gusto de hacerlo sufrir, una segunda carga de agua y se solazaba oyendo gemir al chico, que movía sus caderas hacia un costado y hacia el otro aunque procurando, por temor a la matrona, que el fino extremo de la pera no se saliera de su ano.
Por fin Ligia dio por concluida la enema y el jovencito debió sentarse en el inodoro y evacuar el agua y con ella todo resto de caca que pudiera haber. Después la mujerona le introdujo en el culo el dedo medio de su mano ...