1. Diario de un padre IV (Flashback)


    Fecha: 19/05/2020, Categorías: Confesiones Autor: xverzo, Fuente: RelatosEróticos

    ... pequeña enamorada me daba el sabor de sus juguitos me ponía en un estado frenético.
    
    Tomé a Mili de la cintura y la movía adelante y hacia atrás sobre mi boca mientras mi lengua permanecía afuera, mi hermana, por su parte, con una mano tapaba la boca de Mili, con la otra mano pellizcaba sus tetitas y mientras hacía eso, se meneaba sobre mi verga. Solo se escuchaban los gemiditos ahogados de ambas, y el sonido que hacían las nalgas de mi hermana al subir y bajar, era una fantasía retorcida y quizá por eso era tan deliciosa.
    
    De pronto, mi hermana haló a Mili hacia atrás y se bajó de mi verga. ¡Vamos a disfrutarla! Me dijo mientras se acostaba boca arriba con Mili encima de ella y abría las piernas para que yo me acomodase. De nuevo, solo tardé segundos en volver a la acción y con mis manos en las nalguitas de Mili, y mi verga dentro de mi hermanita empecé a follarla ahora yo, a mi ritmo, que era bastante fuerte, lo perverso de la situación lo ameritaba. Gire mi mano un poco para pasar mis dedos entre las nalguitas de Mili, hasta llegar a su vaginita y con un poquito de esfuerzo logré meterle mi dedo medio. ¡Mmmm… qué delicia! Apoyé mi mano en su espalda mientras que al ritmo de mi verga le daba embestidas con mi dedo. Mi hermanita mantenía a Mili callada haciéndola mamar sus grandes tetas y se podían escuchar esos chupones que le daba, y al cambiar de teta, se veían brillosas las tetitas de mi hermana, parecía que se las pulía.
    
    Mi ritmo se volvió más intenso, tanto mi ...
    ... verga como mi dedo entraban y salían con firmeza, me hervía la sangre y sentía que podía acabar en cualquier momento. Por suerte mi hermana, Tati, lo notó y me hizo parar de golpe.
    
    -¡Calma hermanito! ¡¿Cuál es la prisa?! Te tengo una sorpresa para el final… -Me dijo Tati mientras se quitaba a Mili de encima.
    
    -¡Tati me estás matando! ¡Dime ya!
    
    La respuesta fue un beso, seguido por una restregada de sus tetas por mi pecho hasta mi verga, me tomo de la mano y me guio hasta el borde de la cama. Mili y Tati se arrodillaron ante mí y me encantaba verlas así a las dos. Una con una mirada pícara, y la otra con una carita de inocente putita. Mi hermana tomó la cabeza de Mili y le dijo que hiciera lo mismo que ella y enseguida ambas pasaron su lengua desde mis rodillas hasta mis testículos y subieron lentamente hasta la punta del falo… ¡Casi moría!
    
    Me recosté hacia atrás, y sentía como esas dos lenguas recorrían mi verga sin siquiera detenerse. Sentía chupaditas en la punta de mi verga y podía diferenciar de quien era cada chupadita. Le supliqué a mi hermana: ¡hazlo ya! Y me entendió perfectamente.
    
    Se metió mi verga en su boca y empezó a mamarla como una experta, como si trabajara en eso, yo estaba delirando, me contenía con las últimas fuerzas que me quedaban, sentía como sus dientes de vez en cuando rozaban mi carne y cuando sentía que me venía, paró.
    
    Abrí de nuevo mis ojos de par en par, en busca de explicación e inmediata rectificación, es decir, quería esa boca ...