La psicóloga (2-2)
Fecha: 25/05/2020,
Categorías:
Incesto
Autor: Erothic, Fuente: CuentoRelatos
... plástico que hacía ruidos pegajosos al deslizarse adentro y al salir nuevamente.
Tenía pánico de ser descubierta, pero estaba muy cliente para detenerme ahora. Estaba dispuesta, terminaría lo que había empezado sin importarme nada, pero justo en ese momento la chica de al lado despertaba, parecía que pronto bajaría, pero yo no esperaría que sucediera, ya no podía resistir un segundo más. Quería continuar pero aunque desde su perspectiva no podría mirar lo que estaba haciendo, sin duda sospecharía si continuaba con las piernas completamente abiertas de par en par.
Entonces cerré las piernas nuevamente y comience a moverme con el juguete dentro de mí, pero no era suficiente. Fue ahí cuando me decidí. Me saqué el dildo y lo coloqué erecto y afirmado con la succión de su base sobre el asiento. Entonces sin dejar de mirar a aquella mujer quien aun desconocía lo que hacía, me senté sobre el pene.
Primero me puse de pie, pretendiendo acomodarme el vestido, cuando en realidad lo que hacía era subirlo hasta mi cadera y quitarme el tanga de una buena vez por todas. Enseguida me toqué un poco para mojar aun más mi vagina que ya chorreaba de la excitación. Entonces poco a poco comencé a descender en aquel pene artificial.
Los sonidos que hacia al descender hacían eco en el autobús ya casi vació y en completo silencio, pero parecía que los pocos ocupantes no lo notaban, o bien no le prestaban atención.
Fue así como comencé a bajar y subir lentamente sobre el dildo ...
... afianzado firmemente en el asiento. En poco tiempo mi respiración se fue haciendo incontrolable y rápidamente se fue convirtiendo en jadeos. Era inminente, estaba a punto de venirme, bajaba y subía cada vez más rápido ahogando mis gritos con una mano en la boca y la otra en el sujeta manos del asiento de enfrente. Fuera, pocos autos pasaban, las calles estaban desiertas, y una vez más aunque estaba justo en el centro del mundo me sentía completamente en libertad dentro de mi espacio privado.
Y entonces terminé en medio de todo y de todos. Entre los ruidos que hacía mi coño cuando el dildo entraba y salía velozmente a mi movimiento, entre autos, pasajeros, calles oscuras, el silencio de la noche y todas aquellas sensaciones que había congregado a lo largo del día, me subí el vestido hasta mi boca y lo mordí con todas mis fuerzas y mientras volteaba a ver una última vez a la chica de al lado nuevamente con los ojos cerrados, me imaginé que me veía, que me miraba de frente. Y así, un enorme orgasmo me recorrió por todo el cuerpo, arrancándome todo esa pesadez, estrés y ansiedad, junto con un profundo y entrañable grito que a duras penas lograba contener en mi vestido que mordía férreamente cuando de mi vagina salía un pequeño pero fuerte chorro que retenía aquel pene falso al dejarme caer por completo sobre él, rendida y vencida por mis piernas que tambaleantes eran ya incapaces de sostenerme al vivir ese increíble orgasmo.
De la fantasía a la realidad
Ya no podía soportarlo, ...