De campamento
Fecha: 26/05/2020,
Categorías:
Incesto
Autor: DENYS PERVERSO, Fuente: CuentoRelatos
... encontró su meta mojada y caliente.
Mi mano sujetó su añorado verdugo duro y caliente con varios grados arriba de la temperatura normal Erik me beso dejando por completo a un lado su timidez. Entonces pregunte:
—¿haz lamido en alguna ocasión un chocho?
—si mamita.
—¿podrías hacerlo por mí?
—con todo mi amor.
Tendí sobre el piso mi saco de dormir y en él me tendí yo. Estaba tan ansiosa que al instante abrí mis piernas a toda capacidad para él. Erik se arrodilló y yo atraje su rostro y lo hundí en mi mojada y caliente intimidad. Erik me sorprendió gratamente tenía una lengua suave y activa, perdí mi control y empuje con fuerza mis caderas rebotando su cara en mi ardiente pubis, fue más bueno de lo que esperaba, lamió mi botón como todo un experto, largos lengüetazos a lo largo de mi rendija. Mi chochito escurría mientras demandaba más aquella grata sensación. Quizá fui imprudente en mis muestras de placer el caso es que pedí a Erik desesperada.
—¡comeme más, mas! me voy a venir.
Cuando de pronto escuche la voz de Paolo. Justo cuando Erik daba el lengüetazo que provocó mi clímax.
—¿Qué está pasando aquí?
Fue sorpresivo, pero ni aun así no pude evitar mi orgasmo. Erik se incorporó con las huellas de mi orgasmo en su boca.
Temblorosa y agitada mire a Paolo desnudo, levantado, con su verdugo despierto apuntando hacia mí. Repuesta del orgasmo, y de la sorpresa, extendí mi brazo y le indiqué a Paolo que se acercara a mí. Paolo se acercó sin dudar, ...
... arrodillada, su verdugo quedo frente a mi cara, me aproximé hasta tomarlo con mi boca. Al momento Paolo gritó entusiasmado.
—¡eso es, mama mi verdugo como una puta!
La forma obscena en que se expresaba Paolo me excitaba, nunca me había expresado de esa forma, pero recién descubrí que me gustaba. Me apoyé de sus nalgas para deslizar más profundo su verdugo en mi boca, de pronto me vi en un sueño, Erik se acomodó debajo de mis piernas y lamía de nueva cuenta mi chochito. Ardía en envuelta en el fuego que habían desatado en mis cachorros, sentí que explotaría en cualquier momento, solté un momento el verdugo de mi Paolo y me puse en cuatro patas, enseguida le indique a Erik que me cogiera como a las perras, me excitaba imaginar la escena que estaba ejecutando con mis hijos Erik penetrando mi chocho desde atrás mientras seguía devorando el verdugo de Paolo con mi boca, mis hijos atacaban con fuerza mis dos partes mientras se veían de frente. Paolo dijo a Erik.
—-mierda no lo puedo detener más.
Erik grito.
—-¡no lo sueltes mamá hazlo que se venga en tu boca!
Así lo hice lo aferré con mi mano y con mi boca hasta que comenzó a contonearse por el fuerte orgasmo que le propiné.
—¡púdrete en el infierno maldita perra mamadora.
Instantes fue Erik quien sujetaba con fuerza desmedida mis caderas y enseguida sentí el chorro cliente de su esperma inundando mi chocho.
—¡oh mamita por dios esto es genial!
Estaba disfrutando tanto mi inundación que a pesar de tener ...