1. Historias de fotógrafo. La tía entretiene al esposo, luego será ella. La tanga


    Fecha: 03/06/2020, Categorías: Incesto Autor: Lobo Feroz, Fuente: CuentoRelatos

    ... momento de la reunión. Que por esas casualidades compartían la misma mesa, una se veía sola y bastante aburrida, la otra, acompañada pero no demostraba demasiado entusiasmo en la fiesta, ambas daban muestras de desgano y hasta contrariedades.
    
    Cuando fue el momento de acercarme a tomar las habituales fotos de los invitados tuve la delicadeza de requerir su atención al formular breve comentario de la postura para que saliera más favorecida en la foto, como en orden de prioridades, seguí el orden del descubrimiento, recibiendo de amabas una amable sonrisa, que por lo que pude observar si no era la primera de la noche andaba cercano a eso.
    
    La táctica había dado sus frutos, ya estaba incorporado en su campo visual, las miradas entre nosotros establecían esa complicidad que acreditaban las sonrisas furtivas.
    
    Muchas fiestas suelen prolongarse hasta que se haga de día, por esa razón en algunas personas se toman un momento para salir al parque para alejarse del ruido o tomarse un momento de relax para digerir la comida en exceso o la bebida de más, dicho de otro modo, perderse un poco del alocado ruido del musicalizador de turno, lo mismo vale para el fotógrafo.
    
    En esas circunstancias pude observara como las mujeres que había mencionado dejaban a su acompañante y salían al frescor de la noche. Con la habilidad que me caracteriza seguí a prudente distancia a las dos mujeres, hasta que, por el azar del destino, ¡ja! Nos encontramos fuera del salón, ahora solo hacía falta ...
    ... esperar la ocasión.
    
    La oportunidad se produjo bien rapidito, Claudia, la que estaba sola sacó un paquete de cigarrillos y quien relata, más rápido que un bombero, estuvo al instante con el encendedor llameando para encenderle el cigarrillo. No soy fumador, pero llevar siempre un encendedor es como equipo estratégico para, como en esta ocasión, sirve para trasponer el umbral de la presentación.
    
    Perspicaces como casi todas las mujeres, no les pasó desapercibido el detalle de tener encendedor y no ser fumador, con eso tenían el primer indicio de las intenciones del caballeroso gesto. Por eso mismo la risa cómplice abría el juego de seducción, el siguiente paso fue acercarme un paso más en la intimidad, invitarlas a que me dejaran robarles una instantánea de ambas como premio personal de esa noche, nuevamente las risas. Acceden y aceptan posar para otras fotos, sobre todo en una parte más alejada del salón, subido al carro del primer éxito voy por más, tomarlas bien cercanas, en posturas algo más sugerentes, y hasta que Rosa, la que venía en pareja se anima a bajarse un bretel del vestido para que fuera más osada.
    
    —Vamos chicas, pueden atreverse a más… estas fotos solo son para ustedes… Nadie sabrá de esto, Vamos dejen la timidez, ¡vamos!…
    
    Esta parte de la estrategia también me aportó buenos resultados, esta vez sería otro tanto. El gesto de Rosa fue imitado por Claudia, más tarde sabría que son tía y sobrina, para la cuarta foto hasta bien subido el vestido y en poses ...