1. Historias de fotógrafo. La tía entretiene al esposo, luego será ella. La tanga


    Fecha: 03/06/2020, Categorías: Incesto Autor: Lobo Feroz, Fuente: CuentoRelatos

    ... casi lésbicas, que nos hacía fantasear a los tres. La situación se estaba cargando de atrevido erotismo, el morbo de estar a metros del resto de la familia y de la pareja de una de ellas aportaba ese plus que hacía todo mucho más incitante.
    
    Me acerqué susurrando al oído de Rosa:
    
    —Ahora voy a entrar al salón para ver si es necesario que tome alguna foto, pero en media hora te espero en este lugar… he venido más veces a esta locación, en una parte de este parque hay un lugar donde guardan los elementos de jardinería… tu forma de ser y haberte visto ahora ha despertado mis instintos más salvajes. En media hora estaré esperándote, si no vienes lo entenderé, pero si vienes te daré mis besos más obscenos.
    
    Llegó y sólo puso la condición de que debía volver prontito, había dicho a su pareja que como estaba indispuesta debía ir al toilette, la amiga había sido cómplice y cubría la escapada manteniendo a su marido ocupado.
    
    Un piquito furtivo sirvió para recibirla, tomados de la mano nos escabullimos al fondo del parque donde sabía que teníamos un espacio para esos besos prometidos. Cerré la puerta trabada con una vara, por cualquier eventualidad. No hacía falta explicarnos casi nada, somos adultos y bien sabíamos a qué habíamos venido.
    
    El abrazo intenso y los besos de lengua fueron el prólogo del sexo urgente. Sus pechos ofrecidos en sus manos para una mamada febrilmente alocada que la llevó arrastrando a sus primeros gemidos, mis hábiles manos se entrometen en sus ...
    ... carnes tomada de las nalgas y con la cabeza bajo el vestido de gala me estoy dando un festín de aromas y jugos al por mayor. Venía toda mojadita, con una calentura atroz, corrida la tanga hice gala de mi reconocida fama de buen lamedor de conchas, esta era sabrosísima.
    
    Se levantó el vestido para poder ver de qué modo me comía su sexo. Nuevos gemidos y comienza a revelar que está por llegar a un prematuro orgasmo, los epítetos más soeces son alabanzas al hombre que la enloquece con su lengua en la cuca que no deja de moverse.
    
    El tiempo apremia, no hay tiempo para sutilezas, la calentura obliga a la rápida acción, le saco la tanga, casi en el mismo movimiento me la dejo a modo de collar, en un tris el pantalón y el calzoncillo se quedan en los tobillos. Atraigo de las nalgas fuertemente, me incrusto entre sus piernas y de una sola estocada entro en ella, tan mojadita, hasta el fondo.
    
    Se toma fuertemente de mi cuello, casi suspendida en el aire, comienza el movimiento coital, ritmo violento y urgente, entrarle con todo, a empellones en su conchita que arde de calentura.
    
    Sigue profiriendo improperios dignos de un carrero, expresa en palabras lo que su vagina en contracciones, la fiebre de la calentura consume su resistencia y el orgasmo avanza descontrolado. Me aprieto más contra ella, más y más fuerte, más y más hondo, golpeando en el fondo que es lo que más disfruta. Siento los jugos más calientes, los latidos más cercanos, los jadeos más intensos.
    
    La presión de sus ...