El viaje al que me envió mi empresa
Fecha: 06/06/2020,
Categorías:
Incesto
Autor: Sleepkiss, Fuente: CuentoRelatos
... iba a decir que era gay.
—Mira Kathy, lo que sucede es que cada vez que hago el amor con una chica parece que no me cansara, y puedo hacerlo más de cuatro veces seguidas, pero todas las chicas con las que he estado se rinden antes de que yo quede satisfecho.
Aunque lo vi muy serio en su afirmación, supuse que estaría fanfarroneando y cambie de tema. Esa noche nos fuimos a nuestras respectivas habitaciones, para empezar al día siguiente el trabajo.
Ya en mi cama no podía dormir, pensando en lo que me había contado Jaime. Si bien es cierto mi marido me hacía el amor todas las noches, solo lo hacía una vez, y casi siempre que yo estaba por lograr un orgasmo, él eyaculaba dejándome con ganas de seguir.
Al día siguiente me vestí con una falda color blanco, y una blusa beige. Si por mí fuera no me hubiera puesto sujetador, ya que hacía mucho calor, pero se hubiera notado, así que me puse uno de media copa para que la parte superior de mis senos estuviese ventilada. Me puse también unas braguitas blancas, ya que con otro color se hubiese notado a través de la falda blanca. Me puse mis zapatos de taco y me encontré con Jaime en el lobby, para irnos a la empresa donde debíamos realizar el trabajo.
Cuando llegamos al lugar, nos condujeron a una sala de reuniones donde había una mesa oval, y ahí estaban cuatro ejecutivos con sus respectivas secretarias. Me senté al lado de Jaime, y empecé a tomar nota de todo lo que ahí se hablaba. Durante la reunión noté que Jaime ...
... bajaba su mano hacia el interior de su pierna, y cuando miré bien me pude dar cuenta que lo que estaba haciendo, era acomodarse el pene. Su mano estaba casi a la mitad de su pierna, y se notaba a través del pantalón un bulto alargado.
Me puse un poco nerviosa pensando que los demás se podrían dar cuenta, y además como se le ocurría hacer eso en medio de una reunión. Yo tenía que hacer esfuerzos para concentrarme en mis anotaciones, pero no podía dejar de pensar en el tamaño que tendría su verga, ya que la de mi marido era pequeña. Luego de unas horas salimos a almorzar con los presentes, y en la tarde continuamos hasta las 7 de la noche. Durante la tarde pude notar que, en algunas ocasiones, Jaime había hecho lo mismo que vi en la mañana, y me pregunté si lo que me había contado la noche que llegamos al hotel, sería cierto.
Luego de terminar el trabajo de ese día, nos dirigimos al hotel nuevamente y al llegar me acompaño a mi habitación. Mientras caminábamos hacia ella, noté que Jaime estaba muy callado y al abrir mi puerta, le dije si deseaba entrar a conversar un rato. Entramos a la habitación y se sentó en un sillón que había ahí. Le pregunté que lo había notado preocupado, y si yo podía hacer algo me lo pidiera.
Me dijo que además de lo que me había contado sobre su relación con las chicas, casi todo el tiempo paraba excitado, y eso era un poco molesto ya que debía masturbarse a veces para tranquilizarse. El tema de la conversación era un poco delicado, así que para ...