1. Ayudando a Mamá (07).


    Fecha: 07/06/2020, Categorías: Incesto Autor: nokomi, Fuente: RelatosEróticos

    ... Esperá, a eso voy a llegar. ¿Siempre sos tan impaciente? Resulta que la experiencia me gustó tanto, pero tanto que quise repetirla. Pero la segunda vez no fui tan cuidadosa. Vi a mi padre durmiendo en su cama y pensé que había bebido, pero sólo estaba durmiendo. Hice lo mismo que la vez anterior, saqué su pene despacito y lo fui lamiendo. Cuando estuvo duro me lo tragué y se lo chupé un rato. En eso veo que él se despierta y me mira. Cómo habrá sido mi ingenuidad que lo primero que le dije fue “¿Te gusta papi?” Me cruzó la cara de un cachetazo. Todavía me duele – se acarició la mejilla izquierda – no me dijo nada. Me fui corriendo a mi cuarto, pero esta vez fui a llorar. En los siguientes días mi viejo casi ni me miraba y cuando lo hacía notaba el odio en sus ojos. Me sentía pésima, para colmo hacía unos meses había pasado eso con tu madre. Estaba desecha.
    
    - Sigo sin ver dónde entra tu culo en todo esto.
    
    - Pero la puta madre Nico, te estoy contando. Callate y escuchá – no estaba enojada realmente – una noche yo estaba durmiendo en mi cuarto y en eso escucho que abren la puerta despacito. Encendí la lámpara y ahí vi a mi papá. Tenía la verga dura debajo del pantalón. Yo estaba con un pijama y sin ropa interior, en esa época tenía un cuerpito que era una ricura. Él se me echó encima y me hizo poner boca abajo. Me bajó el pantalón hasta las rodillas y me lamió la vagina, lo hizo con intensidad. No estaba asustada, al contrario. Pensé que él habría recapacitado y sí quería ...
    ... tener sexo con su hijita. Yo deliraba de placer y gemía mucho, después empezó a lamerme el culo, me gustó y se notaba que a él también le agradaba. Lo que no entendí fue cuando me metió un dedo por ese agujerito. Ni siquiera sabía que existía eso del sexo anal. Me ardió un poquito pero no dije nada. La cosa es que después me arrimó con fuerza y el culito se me fue abriendo, me ardía cada vez más y me dolía y fue peor cuando la verga entró. Casi me desmayo del dolor, pero no grité. Se tendió sobre mí y me agarró las tetas por abajo del pijama. Empezó a darme por la cola con fuerza, me estaba matando pero yo no desperdiciaría la oportunidad, intenté disfrutarlo al máximo, hasta le pedía que me la metiera más fuerte. Lo cierto es que estuvo mucho rato culeándome sin parar y a mí me empezó a gustar, casi tanto como cuando me lo hiciste vos ahora, pero sí me dolía y mucho. Me hizo poner en cuatro y me desnudó toda. Ahí me dio con más fuerza. Estaba tan caliente que empecé a pajearme. Yo no podía creer que todo ese pedazo de carne pueda entrar por ahí. Cuando estaba por acabar me agarró fuerte de los pelos y me obligó a tragarme su verga. Descargó todo dentro de mi boca. Me llenó de semen y me decían “Tragalo puta, tragalo” La verdad es que ahí me asusté, me estaba ahogando, no podía tragar tan rápido y él estaba siendo muy rudo conmigo. Cuando me la sacó pensé que al fin se terminaba todo y pude respirar otra vez. Lo que no sabía es que lo peor estaba por venir. Me tiró sobre la ...
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