Ayudando a Mamá (07).
Fecha: 07/06/2020,
Categorías:
Incesto
Autor: nokomi, Fuente: RelatosEróticos
... reincorporó.
- Que increíble fue eso Nico – dijo acostándose a mi lado – me encantó.
La vi sonreír como nunca antes la había visto, estaba increíblemente bonita. Tuve un impulso y la besé. Pensé que eso la molestaría pero no fue así, me respondió el beso con gran cariño. Pasé de odiarla a quererla mucho en pocos minutos. Ella no era mala, sólo era incomprendida.
- Que buen sobrinito tengo – me dijo acariciándome las manos cuando el beso terminó.
- Y que buena tía tengo yo. La mejor de todas.
- Obvio que la mejor. ¿Dónde vas a encontrar otra tía que te deje hacer estas cosas?
Pensé en la única tía que tenía además de Elvira. Mi tía abuela paterna. Gertrudis, una vieja de 78 años que parecía una momia salida de algún antiguo templo Inca. Se me puso la piel de gallina y mi pene quedó muerto al instante. Sentí que no se levantaría ni aunque lo jalaran con cuatro caballos, como hicieron con Túpac Amaru II. Tuve que esforzarme por apartar esa imagen de mi mente.
- Si, no se me ocurre ninguna otra tía igual – sonreí – pero sigo sorprendido por lo de tu colita ¿Nunca lo hiciste por ahí?
- Mmmm, bueno… no puedo decir que nunca lo haya hecho, pero no creo que eso tenga mucho que ver.
- Contame – me senté en la cama de un salto, quería saber más sobre su vida sexual.
- Bueno, supongo que después de todo lo que te conté ya no va a importar que te diga esto, sólo te pido que no le cuentes a nadie. Ni a tu mamá – le aseguré que así sería – como ya sabrás, ...
... a tu edad yo tenía una gran atracción por el sexo entre parientes y tu mamá no fue la única con la que experimenté. Un día mi papá llegó borracho a casa y se quedó tendido en la cama, mi mamá era enfermera y hacía turnos nocturnos, así que no estaba. Yo me metí en puntitas de pie a la pieza de tu abuelo con una idea fija en la cabeza, algo que hacía tiempo venía ocupando todos mis pensamientos. Se la quería chupar. Metí la mano en su pantalón y toqué un pene por primera vez en mi vida, me dio un poco de miedo pero estaba tan excitada que seguí. En ese entonces no sabía cómo hacerlo, pero me las fui ingeniando sobre la marcha. Primero le di unas lamidas, mi papá seguía K.O. pero de a poco se le fue parando, sabía que lo estaba haciendo bien. Me lo metí en la boca – hizo el gesto como si chupara una verga – y se lo comí todo. Cuando me di cuenta de que no se iba a despertar se lo chupé con más ganas, me encantaba. Era hermoso sentirlo tan duro dentro de mi boca, pero tengo que decir que me asusté bastante cuando el semen salió, no sabía que pasaba, en esa época yo de sexo sabía poco y nada. Sentí todo ese líquido espeso en mi boca y no sabía qué hacer. Pero al final seguí chupando.
- ¿Te lo tragaste?
- Un poco sí, era imposible no tragar, pero el resto lo dejé salir. Después a mi papá se le fue bajando la erección y supuse que así terminaba todo. Me fui corriendo a mi cuarto a masturbarme como loca.
- Que buena historia tía, ¿pero qué tiene que ver con el culo?
- ...