Ayudando a Mamá (07).
Fecha: 07/06/2020,
Categorías:
Incesto
Autor: nokomi, Fuente: RelatosEróticos
... agachada de esa forma. Se quitó toda la ropa mostrándome su robusto pero sensual cuerpo. Era muy hermosa, a su manera. No tenía la cinturita de su hermana pero sí que tenía culo y tetas. Caminó hasta su cuarto y la seguí casi pisándole los talones. Se puso en cuatro sobre la cama y separó mucho sus nalgas con las manos, tanto que la concha se le abrió por completo y hasta su rosado culito se estaba abriendo.
- Mostrame cómo le das por la cola a tu mami.
- ¿Estás segura tía? – estaba sorprendido.
- Sí, quiero que me llenes el culito de leche, como a ella.
Ahí estaba el por qué, Elvira no quería ser menos, estaba dispuesta a entregar la virginidad de su culo con tal de no quedar debajo de su hermana y yo le iba a cumplir su deseo. Me acerqué con la verga erecta, la lubriqué más con mi saliva y la apunté a ese agujerito, presioné y sentí que el ano era elástico. Mi glande entró con gran facilidad, presioné más y se clavó casi completa.
- Ahhhhh, ohhhhhh, que bien se siente.
- ¿No te dolió? – mi sorpresa iba en aumento.
- No, no me dolió nada. Metela toda - la penetré por completo.
- ¿De verdad no te duele? Supongo que no todos los culos son iguales.
- Se ve que no, ahhhhh. Yo también estoy anonadada. Pensé que me iba a doler – comencé a bombear lentamente – ahhhh, que bien se siente. Siii, que rico – aceleré más mi movimiento – uhhhhh que ricooo es estoo. Ahhhh, si Nico seguí – ya le estaba dando con todas mis fuerzas, sus gemidos se entrecortaban por ...
... mis clavadas, ese culito estaba de lo más bueno – ohhhhh que delicia. No puedo creer que esto se sienta tan bien.
- Y vos que no querías… - mi respiración estaba muy agitada.
- Pero… Ahhhhh, pero de verdad creí que me dolería mucho, tenía miedo. Me encanta, ahhhh – vi que se estaba masturbando y que metía cuatro dedos en su abierta vagina - Ahhhhhh dame más fuerte.
Si la señora lo pedía… hice un gran esfuerzo por moverme más rápido. Parecía un conejo apareándose. Sentía que la cadera se me iba a partir en cualquier momento pero los intensos gemidos de mi tía me incentivaban. No podía detenerme. El morbo era demasiado. Le estaba partiendo el culo a mi tía y a ella le encantaba. Estaba muy calentito y suave por dentro. Unos cuatro o cinco minutos después le cumplí otro de sus deseos. Llenárselo de leche. Descargué. Fue un gran alivio porque ya sentía que la verga me iba a explotar. Bueno, de hecho lo hizo. Ella gimió sin parar mientras yo le daba las últimas embestidas soltando todas mis reservas de semen. Cuando la saqué vi casi de inmediato el líquido blancuzco chorreando hacia afuera, su ano estaba dilatando con el mismo diámetro que mi pene, pero de a poco fue cerrándose. Me tendí en la cama, a pesar de mi buen estado físico me sentía bastante cansado. Ella siguió pajeándose un rato, con cuatro dedos en su vagina y dos de la otra mano por el culo. Era una escena cargada de erotismo. Tuvo un intenso orgasmo y cayó de cara sobre el colchón. Jadeó un rato hasta que se ...