Una noche, mi hermana y yo
Fecha: 09/06/2020,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Moises, Fuente: CuentoRelatos
Era verano, hacía calor y era de noche. Yo estaba tumbado en el sofá viendo una película antigua que echaban en la televisión. La habitación sólo estaba iluminada por el tono azul que emitía la pantalla del televisor. Aunque era ya tarde, las dos o las tres de la madrugada, no tenía sueño ya que la película era muy buena. Mi hermana mayor se había ido a la cama hacía ya varias horas, y no había vuelto a salir de su habitación, así que me encontraba como el dueño y señor de la casa.
Es por eso que al terminar la película que estaba viendo cogí el mando de la televisión y puse el canal erótico. Mi familia tiene puesta una clave para que mi hermana y yo no entremos en determinados canales, sin embargo, yo me hice con la clave un día que sorprendí a mi padre viendo el susodicho canal. Pero bueno, El caso es que mis padres no estaban, se habían ido de vacaciones y no volverían hasta diez días más tarde, así que como estaba sólo y sabía que nadie me iba a ver decidí masturbarme tranquilamente y disfrutar del momento.
Con el ajetreo que suele haber en mi casa son pocas las veces que consigo estar tranquilo para poder dedicarme a mí mismo. Aun así preferí asegurarme de que nadie me iba a molestar, así que fui hasta la habitación de mi hermana para comprobar que estaba dormida. Al llegar, abrí la puerta con cuidado para no despertarla y miré por la abertura. La luz que entraba por la ventana era suficiente para vislumbrar que dormía, además su respiración acompasada indicaba ...
... que estaba profundamente dormida. Volví hasta el salón me quité el pantalón que llevaba y me tumbé en el sofá sólo con una camiseta y mis bóxer. Cambié de canal, introduje las cuatro cifras de la clave de acceso y ante mí aparecieron unos anuncios en los que salían mujeres desnudas que te invitaban a llamar a un número de teléfono.
Habían pasado apenas cinco minutos desde que había sintonizado el canal cuando aparecieron los títulos de una película. El título era poco imaginativo, al igual que lo suelen ser los de este tipo de películas. Y el argumento era aún menos imaginativo. Pero eso no importaba, los tíos somos por lo general más visuales que las mujeres. En la película aparecía una mujer rubia bastante bien dotada, por la naturaleza y por el cirujano, que viajaba en un tren para ver a su querida hermana que estaba hospitalizada por culpa de un accidente de coche. En el compartimiento del tren estaban ella, un cura (este personaje me hizo mucha gracia) y un hombre muy apuesto. No llevaban ni dos minutos de película y ya se notaba que iban a montárselo el hombre y la rubia porque no paraban de enfocar como se miraban y como el hombre miraba el escote de la rubia. Aprovechando que el cura se durmió, empezó la trama sexual de la película.
Primero la rubia se levantó para coger algo que había debajo de su asiento, con lo que su culo quedaba justo a la altura de la cara del hombre que luego me enteré que se llamaba Joe. Pues eso, que al tío se le puso dura, bastante más ...