1. Amalia & Cia


    Fecha: 12/06/2020, Categorías: Confesiones Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... sicología no ha sido nunca lo mío —soy licenciado en Física— pero es muy cierto que los pechos de una mujer son parte importante de mi excitación, de manera que puedo pasar mucho tiempo acariciando, besando, chupando, mordisqueando unos pezones que me inspiren atracción, independientemente de su tamaño.
    
    La atractiva espalda de Mali es ancha, fuerte, musculada, hendida por la sinuosa columna que la separa en dos evidentes partes hasta llegar a las nalgas, altas, grandes, alargadas, duras, configurando un culo maravilloso, punto fuerte de su anatomía, redondeado, partido en dos por una estrecha raja que parece querer ocultar la pequeña roseta circular, apretada, del mismo color oscuro de sus pezones. Espectacular.
    
    El paso de los años ha tenido en ella un efecto propio del buen coñac, no se muestra ni especialmente ajada ni envejecida, su cuerpo ha ganado volumen y rotundidad, quizás algún quilo que otro, pero bien repartidos, con apenas estómago y tripa —los gintonics son traicioneros, Andrés, pero me encantan— que dan paso al pubis guarnecido por un negrísimo vello, rizado, ensortijado, denso, que no logra ocultar su sexo amarronado de labios anchos, gruesos, abombados, brillantes, con la zona clitoridiana ancha y prominente, cobijando bajo la capucha un clítoris de tamaño grande, verdaderamente llamativo cuando está en erección.
    
    Piernas finas, musculadas, torneadas, muslos anchos, fuertes, duros, rotundos, completan el cuerpo de una mujer que está muy buena ...
    ... y, como se decía antiguamente, esmaterial fungible,vamos, follable al mil por cien.
    
    Caso aparte merece la piel de Amalia, su cutis en particular y todo el cuerpo en general. Tiene una piel perfecta, sin marcas ni señales de ningún tipo, levemente tostada todo el año —si toma el sol se pone negra como un zapato en pocos días— y, lo verdaderamente destacable, un olor propio, un perfume personal, único, especialmente notorio en la nuca, detrás de las orejas, en los dobleces de codos y rodillas, bajo los pechos, en las ingles, y por supuesto, en su sexo. Sus feromonas cumplen a la perfección la función de influir en otros seres vivos del entorno, percibir ese perfume te predispone al sexo, no me hace gozar por anticipado, claro está, pero me pone la polla bien tiesa y dura, lista para follar. Cuando hace años tuvimos una relación constante, en algún momento llegué a pensar en guardar algunas gotas de sus abundantes jugos vaginales y hacerlas analizar para conocer su composición. Como perfume femenino tendría un gran éxito de ventas, seguro.
    
    Durante todo el corto trayecto en coche no he dejado de acariciar los muslos de una sonriente Amalia, quien en un semáforo se ha quitado las bragas y las ha lanzado a mi cara.Ahhh, ese perfume único, la humedad que ha empapado el tanga mínimo, que parece estar hecho con tela de araña, los labios sexuales húmedos, los brillantes hilillos de líquidos sexuales que ya mojan sus muslos…
    
    —En cuanto lleguemos me la metes, llevo días ...
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