1. Nallely, mi sobrina, mi obsesión


    Fecha: 13/06/2020, Categorías: Incesto Autor: Tonny, Fuente: CuentoRelatos

    Nunca pensé encontrarme en una situación como la que experimenté con la sobrina de mi esposa. La conocí de niña y prácticamente la vi crecer. Ojos verdes, blanca, era un hecho que sería una mujer muy hermosa.
    
    Siempre tuvo todo en su casa, nació en sábanas de seda, pero un poco olvidada por su familia enfrascada en sociales y trabajo. Así que le gustaba visitarnos y convivía con mi hija dos años mayor que ella. La veía como una hija y ella a mí como un tío que se preocupaba por ella. Nunca tuve malicia hacia ella pero las cosas se dieron.
    
    Ya más desarrollada seguían sus estancias largas en casa, donde tenía la oportunidad de verla desarrollarse poco a poco. Dormía en el cuarto de mi hija con la que se veían como hermanas, platicaban con amigos del barrio y tenían sus noviecillos.
    
    Una ocasión en la que me desperté temprano, mi hija tuvo que salir de su cuarto para bañarse y dejó la puerta abierta, ahí estaba; boca abajo con su pierna derecha doblada permitiendo que se viera un poco su vagina y sus nalgas pues el bóxer no era ajustado. Mis ojos quedaron clavados hasta que vi que se movía, me alejé pero la imagen quedó en mi mente, después de eso cada vez que la veía miraba su trasero tratando de adivinar como era.
    
    Quería quitármela de la mente pero luego fuimos a una quinta en la que hay alberca, para no distraerme deseando verla me fui de ahí para estar dentro de la quinta bebiendo, pero no funcionó pues ella llegó tiritando de frío buscando una toalla que había ...
    ... olvidado, traía un traje de baño claro con estampados florales entró corriendo y se resbaló de sentón en el piso. Corrí a levantarla del piso, al tomarla de los brazos y la cintura, sentí un estremecimiento en mi cuerpo, pues mientras la levantaba miraba su trasero descubierto por el traje de baño que se metió entre sus nalgas, ella se lo acomodó delante de mí mientras lloraba como lo que era, una jovencita. La consolé abrazándola, su cuerpo mojado y temblando me excitó, mi verga se paró y estoy seguro la sintió porque se quitó casi de inmediato y dejó de lamentarse.
    
    Mi obsesión aumentaba, cada vez imaginaba su desnudez y me daba vergüenza sentir eso. Sin embargo ya la veía con otros ojos, admiraba su rostro, me obsesionaba imaginar que mamaba mi verga que me la cogía.
    
    Seguía viniendo de visita y se quedaba por lo general los fines de semana, yo trataba de controlarme comportándome como lo que soy, una persona normal, pero solo ver su trasero y su rostro volvían a mi mente los pensamientos insanos de desearla sexualmente. Incluso encontré en la computadora familiar fotos de ella las que admiro cada vez que puedo, así como en su face book, pues está en mi lista de amigos.
    
    Dejo de visitarnos por un tiempo por cuestiones de familia, pero un fin de semana me sorprendió la presencia de ella y su mamá. El saludo lo sentí muy efusivo, con gusto la abracé oliendo su cuerpo y un ligero apretón. La casa es chica por lo que nos acomodamos como pudimos, su mamá en la recámara de mi ...
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