Nallely, mi sobrina, mi obsesión
Fecha: 13/06/2020,
Categorías:
Incesto
Autor: Tonny, Fuente: CuentoRelatos
... hija, mi esposa y yo en nuestra recámara, ella y mi hija en el piso de la sala.
Al día siguiente me preparaba para ir a trabajar, cuando salía de bañarme, mi hija subía para ocupar mi lugar en la cama porque no soportaba el piso, dejando a mi sobrina sola en la sala. Bajé para prepararme un café y ver las noticias en la televisión. Ella dormía al parecer profundamente, trataba de no hacer ruido para admirar su silueta bajo las sábanas. Mientras tomaba el café miré que se movió al mismo tiempo se destapaba quedando a mi vista su hermoso trasero cubierto con un boxer de mi esposa que quizá le prestó, el boxer se metía entre sus nalgas. Sé que duerme como una piedra por lo que me acerqué para admirar esas nalgas juveniles inspiración de algunas puñetas. Estaba a punto de irme y para dirigirme a la puerta tenía qué pasar cerca de ella, sin dejar de ver se volteó boca arriba con una pierna doblada hacia arriba dejando al descubierto sus labios vaginales, me quedé quieto sin hacer ruido para seguir admirando esa desnudez prohibida para mi. Si despertaba fingiría que abro la puerta para irme. No se cuanto tiempo estuve viendo esa vagina y el inicio de sus nalgas, su rostro infantil durmiendo.
En uno de sus movimientos puso su mano debajo del boxer obre su vientre, casi tocándose la vagina, mientras bajaba la pierna que tenía doblada. Bajo su boxer quedó su mano casi en el bulto de su panochita. descubriendo un poco más esa parte deliciosa. Noté que brillaba un poco, como si ...
... estuviera húmeda, mi mente estaba nublada de deseo por lo que me acerqué poco a poco para olerla, mi cara estaba muy cerca de su entrepierna, aspiré su aroma deliciosa, con la punta de mi lengua toqué su boxer, como seguía dormida como tronco, me atreví a rozar su piel vaginal, deseaba meter mi lengua y comerme sus jugos que brillaban en su parte.
De repente se volteo como estaba cuando bajé, sus nalgas las veía más grandes, más ricas, me atreví a tocarlas con miedo y deseo, mi verga estaba tan dura que me dolía dentro del pantalón, la saqué y empecé a masturbarme mirando sus nalgas hermosas, las tocaba despacio para no despertarla pero el deseo creció y la acariciaba más descaradamente mientras jalaba mi verga. Sentí que me iba a venir pero un leve quejido de ella me detuvo, se acostó boca abajo dejándome ver esas nalgas envueltas en el bóxer, me levanté para verla bien, el deseo de nuevo se apoderó de mí. Me hinqué detrás de ella y seguí masturbándome, ya sin precaución empecé a acariciar sus nalgas, tratando de llegar con mis dedos a su vagina, ya no pude más, mis huevos empezaron a dolerme, con mi mano izquierda hice a un lado el bóxer y abrí sus nalgas descubriendo su ano, parecía que esperaba mi leche, ya no pude más y -¡aahhhh, aaahhh, aaaahhhgggggg!-, me vacié tanto que los huevos me quedaron adoloridos, mi pecho también me dolía, quizá de la emoción y el temor de ser descubierto.
Escuché ruido en la parte superior y solo cubrí con la sábana el trasero de mi ...