1. La amorosa hija (Parte 10)


    Fecha: 02/10/2017, Categorías: Microrelatos, Autor: Thomas, Fuente: CuentoRelatos

    ... padre hasta hacerlo casi venirse.
    
    “Tranquila preciosa”, dijo Tomás al sentir el cosquilleo, “recuerda que no hay pastillita mágica esta vez hija. Una y se acabó el corrido”, agregó sonriéndole.
    
    “Y no queremos eso, ¿verdad papacito?”, dijo ella con sensual voz.
    
    Habrían pasado unos 20 minutos desde que entraron al cuarto. El jardinero seguía donde mismo haciendo seguramente tiempo para verlos salir, como pudo ver Anne al mover ligeramente la cortina. Tomás se sentó a calmar un poco su urgencia y se puso a tomar fotos de su hija desnuda.
    
    Anne se sentó sobre su padre. El la abrazó y comenzó a besar su espalda y su nuca.
    
    “¿Cómo es que nos volvimos amantes, novio?”, preguntó Anne al sentir los besos de su padre en la nuca mientras acariciaba su rubia cabellera y sus senos.
    
    Tomás levantó a su hija, la puso de nuevo sobre la cama, boca abajo. Anne levantó sus nalgas y comenzó a moverlas coquetamente, deleitando a su padre, quién tomó algunas fotos más del bello espectáculo.
    
    “¿Me quieres coger de perrito, novio?, ¿eh? ¿Quieres ver como se me va toda tu vergota hasta adentro por el culo?”, decía con sensual tono, mientras Tomás la tomaba de las caderas, deslizando su erecto miembro entre sus nalgas, haciéndola gemir.
    
    Anne se levantó un poco más, mientras papi se inclinó un poco hacia ella, encañonando su rosado culo con su glande, listo para dejarlo ir a lo más profundo de sus entrañas.
    
    “¡Dámela papi! ¡Dámela toda!”, ordenó Anne.
    
    Tomás empujó levemente ...
    ... y la penetró con suma facilidad gracias a la abundante lubricación de ambos. En segundos, Anne estaba completamente empalada por Tomás con sus habituales suspiros y gemidos. “No creo que me pueda contener mucho, hija”, advirtió Tomás. Anne comenzó a frotar vigorosamente su clítoris para experimentar el orgasmo junto con el de su maduro amante, mientras él aceleraba su rítmico bombeo. Se detuvo un momento y tomó un par de fotos de Anne con su verga a la mitad. Tiró la cámara en el colchón y prosiguió, incrementando su ritmo al escuchar a su hija gemir de placer al venirse.
    
    La extrema lubricación de ambos hacía que se formara un collar espumoso alrededor del esfínter de Anne que se diluía en el tronco de su padre al meter y sacar su miembro en el ano de su madura novia hasta que lo inevitable sucedió. Tomás comenzó a liberar su acumulada y caliente carga dentro de Anne, al tenor de sus gemidos, durante varios segundos, hasta que sus palpitaciones cesaron, llenándola del vital fluido.
    
    Poco a poco fue sacando su vaporoso y brillante pene, mientras Anne se recostaba de nuevo boca abajo. Se recorrió un poco mientras papi se tiró junto a ella, acariciando sus blancas nalgas humedecidas por el sudor y el semen, masajeando suavemente su ano y metiendo un poco su grueso dedo en él.
    
    Al sentirlo, Anne se puso de costado y se curveó hacia Tomás. El insertó un poco más su dedo y sentir su semen. Anne hizo un leve esfuerzo y comenzó a chorrearle el blanco líquido, corriendo hacia ...