Promételo, sólo por esta vez
Fecha: 18/06/2020,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: Ulpidio_Vega, Fuente: CuentoRelatos
... más sus dedos se encontraban con mi pija que ya a esa altura era una piedra de lo duro que me la había puesto.
“¿Pudiste resolver lo del baño?”, me preguntó en el mismo momento que con tres dedos se apoderó de mi miembro y lo hizo asomar por la parte de abajo de mi bóxer. Yo me quedé en silencio. Ella seguía con los ojos cerrados masturbando levemente mi miembro. Cuando llegaba arriba jugaba con sus dedos en mi cabeza y así lo hizo por un buen rato. Yo seguía acariciándole la espalda, jugando con mis dedos hasta casi llegar a su culo. Noté también que esas caricias la calentaban.
Mi pija ya estaba por completo fuera del calzoncillo. Ella seguía apoyada en mis piernas pero se dio vuelta y su boca quedó a centímetros de mi pene. Lo miró con ojo clínico y me dijo: “Cómo crecen los chicos eh!”. Cuando quedó dada vuelta para mi lado pude ver sus hermosas tetas sueltas en el escote del vestido. Tenía unos pezones diminutos pero que sobresalían de lo parado que los tenía.
“Si no lo resolviste, yo te puedo ayudar”, me dijo y se prendió a mi pija. Empezó a chuparla lentamente. Lo mismo que me había hecho con sus dedos ahora me los estaba haciendo con la boca. Y cuando terminaba de jugar con mi cabeza se la metía casi hasta los huevos, que ella acariciaba y oprimía con suavidad. No pude aguantar nada, le descargué un chorro de leche que fue tan intenso que le machó la cara, el pelo, el cuello y el vestido. Ella siguió chupándomela porque advirtió que era mi momento de mayor ...
... satisfacción. Se levantó sin decir nada y se fue a pegar una ducha. De buen modo hubiera entrado para coger ahí mismo, pero no me anime.
A pesar de que para mí desde ese momento mi único objetivo era cogerme a Silvana, ella muy por el contrario siguió actuando conmigo como si nada hubiera pasado. Yo no me podía sacar la imagen de su lengua recorriendo mi miembro, levantando a su paso los rastros de semen que habían quedado después de esa exquisita acabada en el sofá. Pasaron los meses y fue proporcional: mientras mi viejo más se peleaba con Silvana, ella mejor onda tenía conmigo.
Y el acercamiento final se dio el día que me enteré que mi novia se había curtido a uno de mis mejores amigos y se había enterado todo el mundo. “No va a ser la primera, ni va a ser la última. Y en cuanto a eso de los códigos que tanto le gustan a los hombres, para mí esos códigos son de mafiosos. Me reconfortó saber que pensaba así, porque le quitaba una buena proporción de morbo a mi relación con mi viejo.
Las borracheras se hicieron algo diario y desagradable para todo. A tal punto que Silvana se mudó a dormir al sillón. A las pocas semanas escuché una conversación que tenía con una vecina. "La verdad es que estamos para el culo, hace como un año que no me pone una mano encima. Yo estoy desesperada y tengo miedo de hacer una locura". Mientras escuchaba a Silvana, mi pene se había puesto a mil. Me sentía mal por mi viejo, pero esto ya no tenía retorno. Me la iba a coger seguro.
A partir ...