1. La filosofía del látigo (Parte 1)


    Fecha: 03/10/2017, Categorías: Infidelidad Autor: JuanCarlosBaca, Fuente: CuentoRelatos

    ... para allá.
    
    -Tengo una mejor idea.
    
    -Dime cuál.
    
    -Hartarnos de helado en mi casa. Ayer compré un kilo de frambuesa y le tengo unas ganas locas.
    
    -Yo me adapto a lo que sea.
    
    -Me llamo Sara. ¿Y tú?
    
    -Nacho.
    
    -Creo que me has salvado la noche. Anda, vamos.
    
    -Genial.
    
    Durante el trayecto hasta su BMW, Nacho no perdió ojo del contoneo de caderas de Sara y su movimiento hipnótico de glúteos. La noche no podía ir mejor. En casa de Sara la ataría a su propia cama, la sometería y así toda la madrugada. La suerte siempre favorece al más cabrón. ¡Yeah!
    
    Nacho aceleró hasta la autovía y Sara le fue indicando.
    
    -¿Sabes? Creía que conocía a todas las chicas de Splash. Nunca te he visto rondar por allí –reconoció Nacho.
    
    -Lo sé. Simplemente me gusta ir de aquí allá y vivir nuevos lugares.
    
    -¿Eres de la ciudad? No tienes acento madrileño.
    
    -Sólo estoy de paso. Vengo desde Sevilla.
    
    -Vaya, eso está lejos. ¿De vacaciones?
    
    -Más bien un asunto de trabajo.
    
    -Ah, ¿y qué clase de trabajo?
    
    -No te gustaría saberlo.
    
    -Prueba.
    
    -Ya te enterarás. Mañana vuelvo a Sevilla y me toca madrugar.
    
    -¿Sabes lo que pienso?
    
    -Wow, un tío que piensa –rio Sara armoniosa.
    
    -No, en serio. Detrás de esa carita angelical y simétrica se esconde algo… no sé, algo muy tenebroso.
    
    -¿Quieres ver algo tenebroso? Sólo tienes que mirarme a las 7 de la madrugada recién despierta.
    
    -Te hablo en serio.
    
    -Y yo también, joder. Llevo toda la puta conversación hablando en ...
    ... serio, incluso en eso de que los tíos no pensáis una mierda –endureció el tono de voz Sara.
    
    -Vale, lo siento. No quería enfadarte con…
    
    Pero Sara empezó a carcajear y a reír.
    
    -Hija de… Me has pillado.
    
    -¿A que sí? Te lo has creído. Todos sois unos pringados.
    
    -Bueno, todos no. Hay excepciones.
    
    -Como tú, ¿no?
    
    -No quería decir yo, pero…
    
    -Coge esa salida. Ya andamos cerca.
    
    -Veo que te pilla tu casa lejos del Splash. ¿Te trajeron tus amigas?
    
    -No.
    
    -¿Has dejado tu coche aparcado por Splash?
    
    -No.
    
    -¿Entonces cómo…?
    
    Pero en ese momento sonó el móvil de Sara. Un Galaxy último modelo. Nacho se quedó anonadado. Los 1500 euros no se los quitaba nadie al móvil. Y el bolsito de Sara un Loewe de 900 euros. Y los tacones de Zara de 500 euros. Nacho se quedó pensativo.
    
    Sara contestó a la llamada hablando en un perfecto alemán.
    
    Nacho arqueó las cejas en señal de sorpresa. No entendió una palabra de lo que decía Sara pero su voz volvió a endurecerse como antes. Así durante 5 minutos hasta que colgó.
    
    -¿Qué era eso? ¿Rumano?
    
    -No, alemán.
    
    -Pues lo hablas a la perfección.
    
    -¿Qué pasa? ¿Que una chica no puede estudiar y tener cultura? También sé hablar otras 5 lenguas, entre ellas el griego.
    
    -¿Qué carrera estudias?
    
    -Ahí, gira ahí. Casi hemos llegado.
    
    Sara se sacó un J´dore de 150 euros y se perfumó sin exceso el cuello y el busto.
    
    Nacho empezó a escamarse, pero se le quitó todo cuando Sara retozó en el asiento como una niña mala y ...
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