La filosofía del látigo (Parte 1)
Fecha: 03/10/2017,
Categorías:
Infidelidad
Autor: JuanCarlosBaca, Fuente: CuentoRelatos
... predecibles. Y tu más. Ves a una rubia impresionante sola en la barra y es como atraer la miel al oso.
-Un momento, ¿todo esto lo tenías preparado?
-¡Chicas! –pegó Sara una silbada y seis chicas aparecieron desnudas, otras en bragas y el resto en medias calcedonia-. ¿No las reconoces? Son los seis chochitos que te pasaste por le piedra este mes. Es así como lo decís vosotros, ¿no?
-Espera, espera, espera…
-Siéntate en esa silla.
-Sara, por favor, lo podemos hablar.
-O te sientas tú o te sientan ellas. Tú decides.
-Un momento… Sólo pido un minuto…
Una chica se aproximó con un puño americano y le atizó con dureza en la cara. Desde el suelo aturdido, otra chica lo arrastró del pelo hasta sentarlo en la silla.
-Esperad… Por favor… Lo siento…
Sara lo esposó al respaldo de la silla para que no se moviera.
-Preparadlo –pidió dulce Sara.
Lo desnudaron de cintura para abajo y una de ellas se la chupó un momento para ponérsela dura. Mientras tanto, otra colocaba una cámara con trípode enfrente de Nacho y conectada al ordenador por puerto USB.
-Ya, Sara –se limpió la boca la mamadora.
-Buen trabajo. ¡Choca!
Se dieron una palmada de colegas.
La mamadora se colocó a la derecha de Nacho desnuda y a la izquierda otra chica con una caja alargada en las manos.
-Dale –ordenó Sara y la cámara empezó a grabar en directo online con Internet.
-Bienvenidas a todas las que estáis al otro lado de la línea –puso Sara su mejor sonrisa-. ¿Veis ...
... al mierda que tengo detrás? Es otro puto violador fichado por la policía pero con su historial sexual delictivo borrado, gracias a sus amigotes con placa. ¿Le veis? ¿A que es patético? Ahí está llorando como una nenaza.
A Nacho se le aflojaba la polla del miedo, pero la mamadora se encargaba de erectarlo con la mano cada equis tiempo.
-Se trata de la supremacía femenina. La mujer manda y ordena, y el hombre obedece y calla como un puto esclavo. Nosotras tenemos el poder y lo tenemos entre los muslos. Y si un hombre se resiste a la dominación, hay que torturarlo hasta que entre en razón a través de la humillación y el dolor corporal. La castración es la solución patriarcal y vamos a realizarla con un corte rápido y contundente.
-Sara, este cabrón se corre. Si le doy más con la mano se va –avisó la mamadora.
-Vale. Vamos allá.
La cámara hizo un zoom genital.
La chica de la izquierda abrió la caja y Sara sacó unas tenazas de grandes dimensiones.
-Atentas a la sección del tronco viril. Ejecutada la castración, guisaremos su polla en una barbacoa, la trocearemos y nos la comeremos con orégano y sal.
Nacho, viendo lo que se avecinaba, se puso a berrear de pavor y miedo. Pero la mamadora lo callaba con reiterados puñetazos.
-Se le afloja rápido –avisó Sara.
Otra chica lo pajeó con maestría consiguiendo una nueva erección.
-Un poco más –ordenó Sara.
Una segunda chica ayudó con la mano hasta lograr que el glande saliese duro al aire.
-Vamos ...