Los socios de mi esposo (3): Don Julio
Fecha: 19/06/2020,
Categorías:
Hetero
Autor: Dann_arte, Fuente: CuentoRelatos
... nadie se percatara de la situación.
-Ahhh, que dicha mujer, relájate que nadie nos mira.
Con su otra mano me tomo de mis nalgas y me apretó contra él, pero como ya era demasiado evidente nuestro acercamiento. Y prácticamente ya estábamos a punto de besarnos, pues de los socios él era el más, bajo pero más atlético, solo me llevaba unos cinco centímetros de diferencia.
Saco su mano de mi vagina, me pidió que me volteara, y me inclinara un poco hacia adelante. Yo hice lo que me pidió, y sentí como rodeaba mi cintura con una de sus manos, para sostenerme.
-Abre las piernas mamacita.
Yo las abrí y sentí como se metía entre ellas y guiando su pene con una de sus manos y al sentir que se encontraba en la entrada de mi vagina, me lo introdujo de golpe haciéndome dar un gemido
-Ahhh, don Julio nos pueden ver, pareee.
-Mmmm, tranquila mi putica, no te asustes, o me vas a negar que querías que te lo metiera. Mmmm.
Soltó la mano que rodeaba mi vientre y con ambas manos tomo mis caderas y empezó a darme embestidas, causando que yo clavara mi cabeza en el agua y me atragantara, como pude la saque y tome aire.
-¡Pare, pare!
Le grite mientras al tiempo que le decía, movía mi cuerpo para seguir siendo penetrada, luego de eso, me dio al menos 10 embestidas más, y de repente sonrió, saco su pene aun erecto de mi concha, me entrego mi tanga y me dijo.
-Estuvo perfecto para ser la entrada, esta noche tomare el plato fuerte y el postre. Jajaja.
Salió nadando ...
... hacia la orilla y yo me puse mi bikini, y Salí llena de mal genio no sé si por lo que me hizo al chantajearme de nuevo, o por dejarme iniciada al borde de un orgasmo. Lo único que tenía claro es que el tipo me había dejado así de maldad pues no se había venido y su verga aún estaba erecta. Me organice un poco y me lave bien, Salí del agua y me tumbe en la playa, a tomar el sol y a aparentar que no ocurría nada como ya estaba acostumbrada.
Media hora después llego mi esposo, y estuvimos jugando y nadando junto con mi hermana y las señoras, Don Julio se quedó en la playa tomando cerveza con don Ricardo y don marcos, luego salimos y nos quedamos en la playa, debo reconocer que el calor y la sed del sol me hicieron tomar demasiada cerveza, lo mismo que a Lina que ya se notaba que estaba pasada de tragos, yo note como los señores no disimulaban el morbo que les causábamos Lina y yo, solo reprimidos por la presencia de Carlos y sus respectivas esposas, de inmediato me hice la agotada.
-Amor, vamos a la habitación a descansar un rato estoy súper agotada.
-Claro, mi vida vamos, señores y señoras los dejamos por un rato, nos vamos a descansar y en la tarde noche nos vemos para la cena y la fogata.
-¡Vamos Lina!
Le dije a lo que ella algo aburrida, me pidió quedarse un rato más. Yo no sabía que inventar, pero tampoco iba a dejar a mi hermana con esa jauría de lobos, y más con tanta cerveza en el ambiente.
-Déjala un rato mas, dijo una de la señora.
-Si mujer déjala. ...