1. Mi mujer me engaña con mi jefe


    Fecha: 03/10/2017, Categorías: Hetero Autor: titan, Fuente: CuentoRelatos

    ... compañeros se me acercaban y todos querían hacer un brindis conmigo, eso hizo que bebiera mucho, después de un par de horas estaba demasiado bebido. De verdad empecé a borrarme, como se dice acá, y solo sentía a lo lejos las risas y alegría de todos y miles de palmotadas en mi espalda que seguían felicitándome.
    
    Mi mujer vino a sentarse y mientras se dio cuenta de mi estado, algo habló con Héctor (así se llama mi jefe) ‘Solo entendí, vamos no te preocupes, se merece estar feliz, luego yo les acerco a su casa’, y algo le susurró al oído a Viviana, que sonriendo aceptó una nueva pieza de baile.
    
    No sé cuánto más duró la fiesta, más de algún sueño eché sentado en un mullido sillón, solo recuerdo que Viviana me habló; ‘Puedes caminar, ya se han ido casi todos y será mejor que vamos a casa’, ni recuerdo que respondí, lo próximo que recuerdo es que entre mi esposa y mi jefe me cargaban hasta los estacionamientos, abrió la puerta del auto y caí semi acostado en el asiento trasero. Pasaron unos minutos y no sé porque ellos no entraban en el auto.
    
    Trate de ver hacia afuera pero por mi estado no lograba ver bien, al parecer ¿conversaban de algo o él la tenía abrazada? A mis movimientos los vi separarse y entraron en el auto, ella se sentó al lado de él y me pareció ver que su vestido estaba levantado, no traía su chal sobre sus hombros y al parecer su escote mostraba más de lo debido. El sueño me vencía y no me di cuenta cuando echó a andar el auto y salimos de allí.
    
    Luego de ...
    ... un rato creo que estábamos detenidos, sentí algo así como jadeos, balbuceé preguntando donde estamos. Viviana se revolvió en su asiento como tapando algo y Héctor me respondió, ya estamos llegando a tu casa. Otra vez el sueño me ganó, abrieron el auto y Héctor me ayudó a salir del auto, Viviana abrió la puerta de nuestra casa y entramos, sentí como me recostaron en la cama, sacaba mis zapatos y me dormí.
    
    Desperté no sé a qué hora con ganas de orinar así que a duras penas me levanté para ir al baño, cuando abría la puerta de la pieza, sentí unos gemidos de la pieza de mi hijo, con sigilo y aun adormilado me acerqué a la puerta semi abierta y en penumbras vi algo que no me esperaba.
    
    Mi mujer estaba siendo duramente penetrada por mi jefe. De espalda sobre la cama y con sus piernas abiertas sobre los hombros de Héctor, este con fuerza hundía su pene en la conchita de Viviana. Recordé que ella se había fijado que este tenía un gran tamaño y ahora yo mismo podía dar fe que así era. Después por Viviana supe que llevaban casi una hora cogiendo.
    
    Mi mujer estaba perdida en deseos, ella me divisó en las penumbras, yo no atiné a hacer nada, eso para ella fue señal de que podía seguir, así que cerrando los ojos se dejó ir en un tremendo orgasmo mientras Héctor blufaba derramando su leche dentro de ella y cayendo rendido encima de Viviana. A todo esto yo ya lanzaba leche en el pasillo de mi casa, me había ido sin tocarme, viendo a mi mujer penetrada.
    
    Me retiré en silencio para ...
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