1. Mi mujer me engaña con mi jefe


    Fecha: 03/10/2017, Categorías: Hetero Autor: titan, Fuente: CuentoRelatos

    ... dejarlos recuperarse, seguramente Héctor tomaría sus ropas y se marcharía. Esperé acostado en mi pieza, recordando lo que había visto nuevamente estaba excitado, quería que Viviana apareciera en esa puerta y me la cogería con todas mis fuerzas, pero pasaban los minutos y nada. Me levanté nuevamente sigilosamente y al acercarme a la pieza. Ahora Viviana estaba en cuatro siendo enculada por mi jefe con las mismas fuerzas que antes, Este tipo no solo tenía un tremendo pene, sino que también mucha fuerza y gran sentido de recuperación, porque estaba tan endurecido como antes.
    
    Viviana estaba perdida nuevamente y se mordía los labios concentrada en lograr un nuevo orgasmo, metiendo sus dedos en su vagina, mientras Héctor aferrado a sus caderas iba fuertemente de afuera hasta el fondo del culo de mi mujer con su largo y gordo trozo de carne. Empecé a tocarme y ellos estuvieron muchos minutos en esa tarea, sé que mi mujer acabo al menos dos veces antes que Héctor le llenara las entrañas de leche. La abrazó y se recostó sobre ella. Le agarró las tetas y algo le dijo al oído, ella se volvió y se besaron apasionadamente, hasta que un plop, anunció que recién desalojaba su ano, aun así siguió amasando sus tetas y besándose con ganas. Me devolví a mi cama, con mi mano llena de mi semen que una vez mas había derramado y me dormí.
    
    A la mañana, Viviana dormía al lado mío, no quise molestarla y me levanté a prepararme un café cargado para pasar mi dolor de cabeza, ella apareció en la ...
    ... puerta sin decir nada, solo me atreví a decirle ‘¿Te gustó?’. Ella movió la cabeza afirmativamente, ‘¿Te sentiste llena?’. ‘Si’ me dijo. ‘A ver explícame como empezó esto, si tú lo habías rechazado por mujeriego y porque solo te deseaba para la cama’.
    
    ‘Bueno’ dijo ella, ‘Tu sabes que necesitaba algo más grande para mi cuquita y justamente sabía que Héctor cumplía con esa característica. Cuando comenzamos a bailar en la fiesta, fue muy respetuoso y comenzó a alabarte por tu trabajo y por la bella mujer que tenías, luego vinieron unas salsas donde me abrazó con sensualidad pero sin propasarse, es un buen bailarín y supo levarme lo que me hizo entregarme a su ritmo, luego tocaron un reggaetón y allí sentí que estaba empalmado, eso me despertó y me hizo recordar el tamaño de su pene.
    
    Seguimos bailando cuando noté que estabas muy ebrio, pensé que me echabas a perder la noche, pero resultó que me la mejoraste, porque Héctor se ofreció a traernos a casa si no estabas en condiciones, sabiendo que así sería seguimos bailando de manera más sensual, ya estaba acariciando mi culo y pegándome su paquete a mi conchita, mientras dejábamos que tu siguieras tomando.
    
    Al término de la fiesta te metimos en el auto y nosotros comenzamos a besarnos y a acariciarnos con frenesí, en el estacionamiento saco un seno y comenzó a chuparlo, mientras nos refregábamos muy calientes, levantó mi vestido y agarro mi culo con ganas. Sentimos que te moviste y entramos al auto muy excitados.
    
    Salimos ...