El Intruso Capitulo 4 - Relatos Eróticos

El Intruso Capitulo 4

... Toñito, ahora no sabía que hacer ‐ Perdón hija, pensé que estabas dormida ‐ No te quites, sigue, sentí muy rico Su miradita de inocencia me desconcertó en que hacer, una cosa es que no sintiera culpa porque ella estuviera dormida y otra era abusar de ella estando despierta y consiente ‐ ¿Por qué mami grita tanto? ¿Se siente mal? ‐ Si hija, se siente mal, tu tío Ramón la está curando ‐ Papi sigue haciendo lo que me hacías sentí rico, anda ‐ ¿Quieres seguir jugando?—pregunte haciéndole ver que era un juego ‐ Si ‐ Pero no debes decirlo a mamá, ella cree que tu estas dormida y si ve que no se enojará Mi niña sonrió cómplice y puso su dedito en la boca en señal de silencio, su miradilla era cómplice de mis actos, se acostó de lado dándome la espalda y se pegó a mí, sus nalguitas quedaron en mi pene, lo acomodé sobre su raja y me moví ‐ Si, así es como siento rico La abrace y me moví como loco atrás de ella, gemía yo y gemía ella, ahora despierta me daba más morbo y más el hecho de que sería algo que le ocultaríamos a su mamá. ‐ Hija mi amor que rico siento ‐ Yo también papi, tócame aquí Apunto a sus pechitos, yo los pellizqué suavemente, y mi niña gimió fuerte, estaba excitada como una adulta, mi mente se nublo de nuevo y los pellizque más fuerte, me moví más rápido, escuche como Carmen gemía su orgasmo con la verga de ramón en algún agujero y ya no pude detener más mi orgasmo, apunte al culito de mi hija y empuje, mi leche salió a borbotones derramándose entre las nalgas de mi ...

... niña, ella gimió al sentirla, nos quedamos en esa posición un rato ‐ Te quiero papi-- dijo mi niña abrazando mi antebrazo que la rodeaba ‐ Y yo a ti mi amor, pero no debes decirle a mama que jugamos ¿de acuerdo? ‐ Si papi En esa posición nos quedamos dormidos, ya muy de madrugada sentí que alguien entró a la habitación, abrí mis ojos y vi a Carmen desnuda parada a un lado viéndonos, sonreía viéndome atrás de mi niña con la verga de fuera ‐ ¿La pasaste bien?—me pregunto sonriendo ‐ Mucho ¿y tú? ‐ También, tuve que limpiarle la cara a Toñito, ramón eyaculo mucha leche sobre nuestros rostros, pero más sobre el de Toñito, tuve que usar como cinco pañuelos desechables para limpiar su carita y por lo visto aquí ocuparé más jajaja ‐ Si, ocuparas más ‐ Estoy tan caliente-- Me dijo tomando mi pene y sacando la lengua para besarme-- ¿crees que se pare para mí?-- Dijo señalando mi pene con la vista ‐ No creo mi amor estoy seco, pero si quieres uso mis dedos ‐ Si mi amor, vamos Me levante y busque mi pantalón mientras mi esposa limpiaba a Perlita de su culo, limpio a conciencia para después ponerle su bombachita y pijama, antes de hacerlo le revisó la rajita como buscando penetración, yo la vi y ella me vio revisándola, me sonrió ‐ Te portaste muy bien—dijo arqueando su ceja con algo de sarcasmo ‐ Si, como crees que lo haría ‐ Pues que tiene, eres su padre, tendrías todo el derecho Mi mente se asustó al escucharla, me decía que podía hacerlo, desflorar a mi pequeña ‐ Si quieres un día la ...