1. El Intruso Capitulo 4


    Fecha: 23/06/2020, Categorías: Incesto Autor: adalberto1979, Fuente: SexoSinTabues

    ... sedamos mucho y lo intentamos ‐ ¿Qué? – conteste asustado con una pregunta ‐ ¿No te gustaría?—dijo mientras me acariciaba el pene ‐ No sé, no creo que sea correcto ‐ Ay mi amor, a estas alturas ¿qué es correcto?, ven vamos a la habitación, necesito que me masturbes con tus dedos un rato, aún estoy caliente, esto fue demasiado. Me tomó de la mano y me llevó a la habitación, ahí mis dedos profanaron sus huecos y aprovechando la leche de ramón, la masturbe hasta que tuvo su orgasmo, se quedó dormida mientras yo le metía tres dedos en la raja y dos en el culo, escuche como sus gemidos se apagaron para después quedar profundamente dormida, “pobrecilla” pensé, debía estar muy agotada después de esa faena maratónica con mi compadre, saque los dedos de sus agujeros y los limpie con mi boca, no me importó que supieran leche de ramón. Estando yo acostado, mire a mi Carmen como dormía plácidamente, dormía con una paz que no le correspondía, casi durmiendo mi mente se agilizó en asociación de ideas y las preguntas llegaron ¿Por qué mi hija no estaba completamente dormida? ¿A caso Carmen no la había sedado y quiso que estuviera despierta? ¿Por qué mi niña había pedido que siguiera? ¿Ya lo habría hecho antes? ¿Ocurría algo que yo no supiera? ¿Carmen estaría haciendo cosas a mi espalda? ¿Ramón estaría involucrado? Las preguntas me comenzaron a atormentar, si eran ciertas mis sospechas, ¿por qué Carmen me lo ocultaba? Ella me había prometido que ya nada me ocultaría que siempre estaríamos de ...
    ... acuerdo, que seriamos trasparentes como el cristal, pero mi mente comenzaba a sospechar que había cosas que yo no sabía, cosas que me ocultaban. Pensando en ser nuevamente engañado, ahora por todos, mi pene se erectó, sentía mi humillación de ser doblemente engañado, eso me excitó, no sé por qué, estaba muy caliente, voltee a ver a Carmen, dormía desnuda de espaldas a mí, era tentador cogérmela, me acerqué a mi Carmen, no llevaba bragas, de hecho ya no se ponía para dormir, escupí en mi mano y embarre la saliva en el glande, lo apunté a su raja y mi pene se perdió dentro como cuchillo caliente en mantequilla, Carmen quiso despertar y medio susurró algo ‐ Ramón… Susurró el nombre de mi compadre, talvez en sus sueños pensaba que era mi compadre quien se la cogía, eso me excitó aún más, empuje mi pene una y otra vez, apretaba mis dientes de placer y la sujetaba por la cadera; Carmen, agotada por el pesado día que había tenido, seguía medio dormida recibiendo mi verga, pujaba a ratos y a ratos se quedaba profundamente dormida, igual yo disfrutaba la cogida, de repente mi mente nublada de perversión pensó en algo más “perlita…” Le saque la verga a Carmen que siguió dormida de lado y me puse boca arriba, respiré agitado mientras limpiaba mi mente, pero seguía cegado por el deseo, de forma involuntaria me levante y camine fuera de la habitación, me dirigí a la de mi hija y abrí sin hacer ruido, mi niña dormía plácidamente, era un angelito, era mi niña, mi bebé, mi lolita y ahora mi ...