Cogí con mi novia, su madre y sus hermanas (Capítulo 9)
Fecha: 28/06/2020,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: felodel2005, Fuente: CuentoRelatos
... Gabriela me sorprendió, o mejor nos sorprendimos los dos. La caliente amiga de mi novia me metió el dedo en el culo, yo apreté las nalgas y en ese momento empecé a correrme. Inmediatamente la solté y me zafé de ella. Chocó su cabeza contra la puerta mientras caía al piso. El golpe que se había dado no era el único motivo para reclamarme.
-¿Pero qué has hecho imbécil? ¿Te corriste en mí?
-Un poco, alcancé a zafarme, pero un poco se habrá ido – dije mientras buscaba excusarme.
-Vete a comer mierda.
Se arregló el vestido, abrió la puerta y se marchó. Me vestí y fui rápidamente al baño a echarme agua en la cara. Para bajar el calor.
Estaba de nuevo en la sala, en donde estaba toda la gente. Seguía Esperanza allí tirada en el sofá; seguía Majo, ahora un poco más colorada, bailando con su novio. Su gesto de alivio y satisfacción era evidente. ¡Increíble!
Seguía sin poder quitarme la rabia.
Me acerqué a Esperanza a tratar de despertarla. Quería convencerla de irnos a mi departamento. “Dale que ya estás muy ebria”, le decía mientras acariciaba su rostro y su pelo. Pero ella se negaba a levantarse, decía que se repondría en cinco minutos. Al final tuvo razón, no fueron cinco minutos, más bien una media hora; pero se puso en pie y siguió bailando.
Viendo que Esperanza estaba ebria y sus deseos carnales jamás pueden quedar del todo satisfechos, aproveché y empecé a meterle mano allí, mientras bailábamos. La besé por su cuello, en cercanía a sus pechos y llegó un ...
... momento en que se calentó tanto que me la tuve que llevar. Me dio mucho morbo volver a coger en el cuarto de Majo, así que nos encerramos allí. Bueno, encerrarse es un decir, solo cerramos la puerta, pero no pusimos el seguro.
La dejé caer sobre la cama, le subí un poco la pollera y empecé a frotarle por encima de la bombacha. Le besaba las entrepiernas, se las lamía lentamente, de arriba abajo siendo su concha el borde prohibido; prohibido de momento. Ella me agarraba fuertemente de la cabeza. Mi cara sentía el calor de sus genitales. Le saqué la bombacha y empecé a comerle la vagina. Esperanza estiraba los brazos por encima de su cabeza, permitiendo que yo hiciera lo que se me antojara.
La penetré lentamente. Le bajé bruscamente su camisa y sus senos quedaron al descubierto. Los apretaba entre mis manos mientras empujaba con dureza sobre ella. Esperanza dejaba escapar gemidos fuertemente, parecía no importarle nada. Sus piernas se recogían rodeándome por los brazos mientras la sacudía contra la cama. Ella reclinaba su cabeza y cerraba sus ojitos mientras soltaba unos placenteros gemidos.
Le di la vuelta, quedó en cuatro y volví a penetrarla. De nuevo muy lentamente, y poco a poco fui aumentando el ritmo. Llegó un momento en que el delirio era tan grande que la agarré por los hombres, y la halé, quedó arrodillada pero ahora su cuerpo estaba recto, de espalda a mí. Con mi otra mano la agarré del pelo y empecé a darle con mucha dureza. En ese momento entró un destello ...