1. El diablo disfrazado de mujer madura


    Fecha: 06/10/2017, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Alien_system, Fuente: CuentoRelatos

    ... agitaba sobre su pucha, como queriendo introducirla inmediatamente, así abrazados y besándonos poco a poco mi verga fue penetrando aquella cueva que parecía la boca de un volcán ardiente con líquidos calientes en su interior, era sublime como la calentura contenida toda la noche por culpa de esa mujer, en ese momento el calor de su ardiente pucha estaba calmando y colmando de placer mi libido. Ella era un poco más bajita que yo así que la posición para poderla penetrar era que yo me agachara un poco y cargarla mientras ella con sus dos manos se apoyaba de la mesa de trabajo, medio la cargaba y ella sostenía el resto de su cuerpo en la mesa con sus brazos hacia atrás, mientras yo la sostenía de las nalgas y trataba de meterle lo más profundo que pudiera mi tolete, era fantástico el poder visualizar su menudo cuerpo de pecadora frente a mí, desnudo solo con su vestido a la cintura ya que no se lo había quitado por las prisas, porque no teníamos tiempo para ello, aun permanecíamos con un poco de ropa, ahí podía ver su pucha abierta a mí, mientras mi tolete todo húmedo entraba y salía de su cueva, sus jugos hacían brillar mi falo que parecía un pistón bien lubricado, sus pequeñas tetas solo se tambaleaban al ritmo de nuestros embates, y en su cara solo tenía ese rictus de ángel caído que incitaba al pecado, con los ojos un poco extraños, aquellos ojos de gata a veces en blanco solo echaba su cabeza hacia atrás, mientras yo la besaba por su pecho, su cuello, su barbilla, su cara ...
    ... y sus labios… Ella solo gemía suavemente no hubo muchas palabras ya que lo hacíamos en silencio para no delatarnos con cualquier persona que pudiera estar afuera, ya que estábamos en el negocio y aunque era temprano, alguien podría llegar a preguntar algo, o mi familia, así que tratábamos de hacer el menos ruido posible y solo dedicarnos a coger como animales en celo. Yo estaba más que feliz y caliente porque esa mañana estaba saliendo como lo había supuesto desde que desperté con mi verga bien dura, me estaba cogiendo a la puta de Olivia, esa madura que sí que sabía cómo calentar la verga sin tocarte, así que ya era hora de darle su premio, la baje de esa posición y la puse recargada en la mesa, con sus nalgas apuntándome, en ese momento baje, le abrí las nalgas y en ese momento le abrí las nalgas y me metí a mamarle su pucha desde atrás le daba lengua y ella respingaba y daba leve gemidos parando más la cola, mi verga a un dura quería estar dentro de su vulva, así que me incorpore y en esa posición se la deje ir toda, de un solo golpe, le tomaba de sus caderas para ir guiando el ritmo de mis embates, ella solo atinaba a pararse de puntitas ya que como era más bajita así era como mejor nos acomodábamos, yo la estaba penetrando desde atrás, y ella con su cara de gata en celo de vez en cuando volteaba para verme y tirarme sus miradas de gata arrabalera, lo cual me excitaba por sus gestos y su forma de ser tan calenturienta sin parecer, había llegado el momento esperado así que ...