-
Mi querido Primo
Fecha: 07/10/2017, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Hola como están, me llamo Miguel y Vivo en Madrid. He leído vuestros relatos que son muy buenos por lo demás y cual me lleva contaros el mío. Espero me entiendan y os guste. En mi niñez mis padres me llevaban de Vacaciones a la casa de mis abuelos en el campo. En uno de esos veranos mis papas me llevaron como de costumbre al campo y me dejaron allá toda la temporada de Verano. Con mis abuelos estaban unas primas pequeñas como de 4 a 6 años. Yo tenia 14 años de edad y mis padres regresaron a nuestra casa y me dejaron de vacaciones en casa de mis abuelos. Pasaron dos semanas y un día llegaron visitas era otros primos. Con sus papas que yo casi no conocía y se quedarían todo el verano. Ese día paso volando llego la tarde y nos pusimos a jugar entre todos, corríamos y reíamos con los juegos que mis primos inventaban. Entre juegos y juegos nos alejamos de la casa y llegamos hasta un río en el cual optamos bañarnos. Nos desnudamos y comenzamos a nadar en el agua entre risas y juegos. Eramos 4 varones de 12 a 15 años y 2 primitas de unos 6 a 8 años. Yo me quede sentado en una roca contemplando mientras los demás se divertían. Como todos estabamos desnudos pude ver lo que diferenciaba a las ñiñas de los varones y muy asombrado me llamo la atención uno de mis primos. Su cuerpo era muy lindo y vi su cosa colgando como un racimo entre sus piernas. Embobado lo contemplaba y no podía salir del asombro. El se percato de que era observado y me miro como sonriendo para ...
... luego tirarse al agua. Trate de olvidarme de lo que habia visto y sucedido pero la curiosidad me invadía, su miembro era dos veces más grande que el mío y que el de los demás primos. No podía dejar de pensar en esa cosa y mi vista lo buscaba para contemplarlo otra vez y una sensación tan rara me invadía. Bueno llego al momento de regresar a la casa nos esperaban para cenar mis tíos y abuelos. Todos debajo de un gran parron y una mesa de campo grande nos sentamos yo quede de frente a ese primo. Era mayor que yo él tocaba mis rodillas con las suyas como jugando por debajo de la mesa y me sonreía. Mi primo no dejaba de mirarme y de buscarme jugarreta mientras los demás primos comían y reír con bromas y otras cosas. De pronto el abuelo dijo, Ya es hora de que los chicos de acuesten y como hay pocas camas dormirán de a dos en cada cuarto. Los más grandes en una pieza del fondo y los otros en la del lado. Yo quede helado pues me toco compartir la cama justo con ese primo el del gran pedazo. Todos se levantaron de la mesa camino a los dormitorios y yo fui él ultimo en levantarme de la mesa. Vi que ese primo caminaba rumbo al dormitorio y miraba hacia atrás como esperándome. Una ves en el cuarto el se desvistió sin decir nada y tranco la puerta con un palo y se metió a la cama. Yo me desvestí y me acosté a su lado dándole la espalda. Los tíos y abuelos se sentían en el patio debajo del parron conversando y riendo hasta tarde. Yo sentía el cuerpo de mi primo muy cerca de mí quien ...