Convertida en perra de mi jefe - Relatos Eróticos

Convertida en perra de mi jefe

Salí del colegio y tuve que empezar a trabajar, tenía casi 18 años, un cuerpo bien formado, alta de pelo y ojos castaños, nada de bonita, solo de cara atractiva y mis amigos decían “calentona!”, Seguro porque con quien no me había logrado culear, al menos le había mamado, sí mi adicción era el sexo, pero el sexo con buen material que me entrara.

Cuando empecé a buscar trabajo no fue fácil, no estaba preparada y solo me desenvolvía en inglés y lo básico en computación, uno de mis amigos al verme al borde del ataque de nervios me habló de un tío de él que era millonario, empresario de la construcción que buscaba una asistente que supiera inglés.

Me dio la dirección y fui a una entrevista a la hora del cierre de su oficina.

“Así que sabes inglés, que bueno porque yo solo sé decir yes, ah! vives sola en la ciudad, no cumples 18 años aún, mmmm eso puede ser un problema, como menor de edad no te puedo emplear!”

“Por favor señor, sin trabajar no puedo quedarme y tendría que volver a mi pueblo y pudrirme ahí! No me haga contrato págueme solo lo necesario para mantenerme, yo trataré que usted esté grato con mi trabajo!” dije casi llorando

Se paró y vi que era bajo, de gran panza, se acercó y me abrazo quedando su boca a la altura de mis tetas.

Se retiró y me dijo siéntate al computador y tradúceme esa carta que me mandaron unos posibles asociados del extranjero. Lo hice y él se sobaba su paquete mientras miraba mis tetas y mis piernas cruzadas.

“Bueno te espero ...

... mañana, yo te traeré tus uniformes en la tarde, pero ven con faldita corta negra de ser posible mini ya que eres jovencita, ah no olvides traerme la lista de tus gastos para calcular tu sueldo. Hasta mañana asistente mía!”

Llegué a la hora que me indicó y entré directo a su oficina, la secretaria entró y me pasó un alto de documentos y cartas para traducir, me dijo que mi escritorio debía estar al lado del jefe pues si venían inspectores debía pasar por sobrina lejana, nieta de una prima de su madre. Salí a almorzar al casino de la empresa y los hombres me silbaron, en la mesa que me senté muy luego estaban coqueteando cuatro funcionarios. En la tarde tenía traducido casi todo, me faltaba redactar unas cartas de respuesta y debía traducir un libraco de leyes internacionales de comercio! Mi jefe llegó casi al cierre y venía con varias bolsas.

“Linda, sus uniformes son para que no parezca que trabaja aquí! Vaya a ponerse este al baño y lo modela para mí, mientras voy a ver su nivel de gastos”

Entré y había una calza negra que me marcaba el culo a pesar del hilo dental que me había comprado, eso venía con un corpiño rojo que apenas cubría mis tetas grandes pero las sostenía bien y una blusa roja transparente, completaba la tenida un blazer negro y unas botas hasta las rodillas de altos tacones, salí con el blazer puesto porque me daba vergüenza lo transparente de la blusa. Antes que me hiciera modelar me dijo:

“Ya vi tus gastos, agregué el dinero de la locomoción y los ...