Convertida en perra de mi jefe
Fecha: 01/08/2020,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... la noche, si no cada uno y todos te golpearemos y te tendremos de juguete por el tiempo que se nos antoje! Estará suelta y te iremos cambiando de escenario, un rato estarás cocinando y pedirás pico ahí mismo, otras en ducha, en la sala, en los diferentes dormitorios”
Acepté solo quería que me dejaran ir, haría todo por eso. Me llevó a la cocina y ahí estaban los otros, todos se sacaron las capuchas incluso el jefe y así todos en pelotas el jefe dijo:
“¿Quieres empezar la fiesta puta? Y bueno ¿te gusta mucho el pico? Porque aquí tus amigos y yo estamos dispuesto para lo que pediste, cinco picos potentes”
“Sí claro, empecemos, ya estoy caliente y necesito culear!” y los miré incitante.
“Pero espera un poco mina come pollas, tienes que pararlas primero!”
Me arrodillé y fui mamándola de una en una en una, apenas me cabían en la boca, pero al llegar al jefe, literalmente tendida en la mesa con la cabeza hacia atrás me culeó la boca y los otros empezaron a meterse en mis agujeros poniéndome de medio lado mientras con mis manos libres pajeaba a los otros dos, los jadeos mi gemidos de caliente y dolor eran todo lo que se oía!
Así transcurrieron las noches y días hasta que estaba por ser liberada, mis hoyos eran unas verdaderas matas de repollo de inflamadas, sentí llegar un auto cuando me habían mandado a bañarme, salí mojada en bolas y me encontré de cara con mi jefe.
“Así que la señorita gusta de picos grandes, gordos y largos, jamás se acostaría con uno que ...
... tuviera una polla como la mía, que es normal perra! Ahora es mi turno de culearte y ya irás a trabajar como mi perra para todo servicio o te subo a internet tus gozos de estos días de orgía y fiesta!”
Me dio un par de bofetadas que me dejaron en la cama de espaldas y con mis tetas se hizo una cubana. Luego de eso me lo metió en la boca y sí era normal y de unos 17cms de largo por 3 de diámetro y me hizo mamarlo hasta estar listo otra vez, me mandó a ponerme como perra y me enculó, mi pobre ano inflado lo sintió como el pico de un burro y gemí y gocé. Descansamos un par de horas cuando me despertó su mano dentro de mi concha, entera hasta la muñeca, y me culeó así a la vez que me penetraba el culo otra vez!.
Fue una noche de terror pues cuando empezó a deshincharse un poquito el culo metió un consolador vibrador y me enculó de esa manera, la concha no necesitaba apoyo, su mano regordeta se encargaba de hacerme tener orgasmos.
Mientras nos bañábamos no sacó su mano de dentro de mí, me pellizcaba las paredes del coño y me mordía las tetas hasta dejarlas casi sangrando. Salimos de la ducha y tendida de espaldas el arriba de mis tetas, su pico en mi hocico de perra mamadora, me leyó mi reglamento como su perra culeadora, no levantaría la cabeza, usaría collares de perra que solo él podía cambiar, usaría juguetes anales a veces pero siempre en la concha para que se notara lo caliente que era, debía avisarle cuando quisiera ir al baño para él sacar lo que tuviera adentro y ...