Convertida en perra de mi jefe - Relatos Eróticos

Convertida en perra de mi jefe

... gastos de comida, aún ropa no pues tienes cubierta toda la semana con lo que te traje, en quince días, dependiendo de como te comportes hablamos de un aumento. A ver linda modele, pero sáquese ese blazer caray!”

Me lo saqué y caminé frente a él

“Sí me gusta mucho y tengo muy buen ojo todo está justo a tu medida. Ah te advierto que no puedes hacer cambios, ese tipo de corpiño es el que gusta para que uses, ¿ok?, anda a ponerte estos zapatos y estas faldas con la misma blusa y ropa interior.

Zapatos de altos tacones rojos minifalda gris, misma tenida con mini negra, y así me sentía una puta exponiendo la ropa de trabajo pero necesitaba quedarme ahí! Al menos hasta poder ganar más y tomar cursos a la salida del trabajo y postular a otro lado. Él gordo aplaudía cada tenida y se tocaba abiertamente su paquete que subió poco por lo que me di cuenta que era normal a chico!

Esa noche me junté con mi amigo y me cobró en carne el favor, era muy bien dotado y lo pasé genial Ahí hablé de lo que me parecía acerca de su tío y su pene pequeño y flaco, jamás me acostaría con un hombre así para pasar rabias! Mi amigo me dijo que el viejo babeaba conmigo y debía aprovechar eso, me reí ante la sola idea. Pasaron tres días y ese viernes iba caminando para tomar el metro cuando un vehículo se detuvo, era de esas puertas corredizas, tres hombre me subieron y aplicaron una inyección que me hizo perder la consciencia cuando desperté estaba desnuda y atada de pies y manos en una cama, las ...

... ventanas tapiadas con madera:

“Auxilio, auxilio alguien que venga a sacarme, por favor me raptaron, auxilio!!”

“Cállate perra loca” era un hombrón con su cara cubierta me colgó de los brazos en un gancho, soltó mis piernas y me empezó a castigar con un látigo de múltiples tiras,-” grita cerda ahora, nadie te va a escuchar no hay nada en kilómetros a la redonda!”

¡Ayayayayayay, ayayayayay, ayayayayayay! Era todo lo que podía articular y lloraba a raudales. Terminó de golpearme y me bajó tirándome de espaldas en la cama, me di cuenta que me iba a culear y le dije hágame lo que quiera, yo haré lo que usted quiera pero déjeme ir después por favor!” dije entre sollozo y sollozo de dolor.

Se había desvestido y estaba listo, sin decir nada me penetró en la concha de golpe.

“Sí que eres puta! Te mojaste con los latigazos y estás ardiente” yo había agarrado su ritmo y me movía enloquecida por el tremendo pollón que me estaba taladrando, tiritaba de caliente y jadeaba, le pedía más! Así hasta que se descargó en mi interior un chorro que no dejaba de salir. Cuando salió me lo metió en la boca para que se lo limpiara.

“Bien parece que te enloquecen los picos grandes y gordos puta! Te revolcaste como una ramera cualquiera! Bueno el trato es te portas como puta caliente con todos nosotros, nos mamas, te culeamos como nos de la gana y tú pedirás más y más, nos rogarás por pico, gritarás que estás caliente que venga uno de nosotros a culearte, y te dejamos ir el domingo en ...