Cuando él se va
Fecha: 07/10/2017,
Categorías:
Voyerismo
Autor: dulces.placeres, Fuente: CuentoRelatos
... vez porque yo le contara mis problemas íntimos con Enrique, tal vez porque ella solo era tan retorcida como yo, como fuere Sofía empezó a jugar con sus palabras, a insinuar, una vez me dijo que yo me veía muy bonita y que Arturo solía comentarle sobre el culo hermoso que yo tenía, otra vez dijo que había tenido un sueño erótico estando los tres en la cama, me preguntó que fantasías tenía, que opinaba de su esposo, si alguna vez se me había cruzado por la mente estar con otra mujer y varias cosas más que sería interminable de narrar. Pero cada vez que ella tocaba estos temas me sentía ruborizada y excitada, me mojaba toda y sin darme cuenta empecé a mirar a su esposo con hambre empujado por las aventuras que ella me hacía imaginar.
Hace unos dos meses, estaba sola en casa, como de costumbre, a media tarde sonó mi celular, era Sofía, me dijo si estaría sola, que era un bonito día y si yo quería, podrían hacerme compañía en la cena, que ellos se encargarían comprar la comida. Me pareció una buena idea, no tenía demasiados planes, a decir verdad, ninguno.
Al caer la noche me di una ducha, hacía bastante calor, me puse un sostén y una tanga pequeña, como tengo cola grande todas las tangas se me hacen pequeñas. Luego busqué entre mis ropas, algo cómodo, discreto y bonito a la vez, elegí una solera un tanto amplia en color rosa fuerte, que caía en forma natural por mi cuerpo, sin pretender marcar demasiado mis curvas, llegando a media pierna.
Poco después llegaron, Sofía ...
... me abrazó y me dio un cálido beso en la mejilla, Arturo pasó un poco más presuroso dejando los saludos de lado, dado que en sus manos traía paquetes de comida y evidentemente se estaba quemando.
La cena fue un tanto loca, la comida exquisita, la bebida mejor, pero la charla!!! Fue todo muy sexual, muy loco y excitante, peligrosamente excitante, más para una mujer necesitada y sola que no tenía idea donde estaba su esposo en ese momento.
Las cosas se pusieron densas, calor, bebidas, palabras, todo se fue ensamblando como un rompe cabezas, estaba totalmente perdida, excitada caliente…
Después de cenar Arturo se apartó un tanto de nosotras y encendió la tv, como dejándonos un poco de intimidad a nosotras. Fuimos a un desayunador elevado que tengo en casa y nos sentamos frente a frente en unos altos taburetes, en ese momento tenía un copa de vino en mi mano izquierda y Sofía me dijo casi susurrando
-Lorena, no sé si es el vino o que… pero estoy tan excitada… pagaría para que Arturo te cogiera toda…
-Mmm… sería grandioso! – respondí intuyendo que todo era un juego de palabras
-Si, zorra, apuesto que gozarías con la verga de mi esposo…
Miré de reojo a su marido, se mantenía expectante, y nos contagiábamos las sonrisas, Arturo, Sofía y yo. De pronto él se acercó lentamente hasta llegar a mis espaldas, mi vestido colgaba a los lados del taburete, lo sentí colar una mano por debajo y llegar a una de mis nalgas, mis ojos se agrandaron por la repentina sorpresa, me ...