Cuando él se va
Fecha: 07/10/2017,
Categorías:
Voyerismo
Autor: dulces.placeres, Fuente: CuentoRelatos
... turno de lamerle las tetas, se veían ricas y apetitosas, sus pezones afilados fueron apretados dulcemente entre mis dientes, a un costado él seguía en silencio el encuentro entre las dos mujeres, seguramente caliente por las escena que le regalábamos.
Sofía tomó la iniciativa nuevamente, otra vez a acariciar mis pechos y a comerme la boca con su boca, una de sus manos fue bajando lentamente, pasó por mi vientre, llegando a mi vagina, me abrí, la dejé seguir camino, pronto masajeaba rítmicamente mi clítoris, sentía su respiración expectante en mi nariz, aumentando progresivamente el ritmo tuve que implorarle
-Basta, basta Sofi... mmmm! vas a hacer que me acabe…
-Si? es lo que quiero… vamos, hazlo nena, hazlo…
No tuve fuerzas para retenerla, solo metió un par de dedos en mi concha y aceleró el ritmo, la desgraciada lo consiguió, me acabé entre sus dedos…
Aun con la respiración entrecortada volví a sus tetas, ella terminó de desnudarse sacándose la pequeña tanga, a trasluz noté que estaba casi toda depilada, me tomó de los hombros y me indicó sutilmente el camino a seguir, hacia el sur, lentamente se fue acomodando y abriendo de piernas hasta que yo quedé al medio.
No me pregunten por qué lo hice porque no sabría que responder, solo cerré los ojos y empecé a lamer, sus labios, sus muslos, su agujero empapado en jugos, me sentí a gusto comiéndole la argolla a esa perra y me sentí hervir porque imaginaba lo que Arturo veía, dos hembras teniendo sexo solo para ...
... él. Estaba fuera de mi alcance visual, levanté solo mis caderas poniéndome en cuatro patas, sacando culo asumiendo que le gustaría, lamí un buen rato en esa posición, sentí gemir a Sofía en mi boca, fue realmente loco y placentero, aferré sus muslos entre mis brazos para retener su clítoris entre mis labios, para contener sus espasmos, pareció contorsionarse locamente, hasta entregarse relajada…
Aún tenía la mirada perdida en el rostro de mi amiga cuando Arturo me sorprendió por detrás introduciendo un enorme consolador en mi concha, estaba tan mojada que ni cuenta me di del tamaño, fue loco, porque nunca había tenido un juguete de esos en mi conchita, lo puso a vibrar y fue como si un centenar de embravecidas hormigas hubieran sido liberadas en mi interior, empecé a gemir, él me dijo
- Te gusta? es el juguete favorito de Sofía…
A todo esto su esposa había empezado a mamarle la verga, y yo también hubiese querido hacerlo, pero ella se lo acaparaba todo y ese juguete en mi concha me estaba matando, el volvió a hablar
-Siempre me gustó tu culito…
Y sentí entonces como el empezaba a lamérmelo, a chuparme todo el esfínter, a empujar con su lengua y a jugar con la yema de su dedo pulgar, le pedí que no se detuviera, me encanta cuando me hacen eso. Al poco tiempo sus dedos empezaban penetrarme, intuí que los tres teníamos la misma sucia idea en la cabeza, así que apuré
-Dale maldito, rómpeme el culo, dámela toda por el culo papi!!!
Arturo no esperaría a que lo ...