Extraña situación - Relatos Eróticos

Extraña situación

... totalmente ¡y de inmediato me duermo profundamente!!!! Totalmente relajada.

Cierto halo de luz, perturba mis ojos, signo inequívoco que indica el amanecer, del laberinto del sueño, me cuesta salir, siento como acarician mi pierna suavemente ascendiendo, al tiempo llega hasta mi vulva, un agradable cosquilleo en mi entrepierna hace que ronronee, con el dedo recorre la esfera clitoriana y se hunde levemente en mi vagina, aun con los ojos cerrados, exclamo, que delicioso.

Abro lento los ojos como desganada y o sorpresa, a mi lado estaba Roberto y del lado contrario Fernando.

Me incorporo y me coloco de rodillas a los pies de la cama, los tengo frente a mí a ambos lados de la cama.

No salgo de mi asombro, aun atontada los observo sonrientes ambos desnudos, no me salen las palabras, haciendo un esfuerzo alcanzo a decir.

¡Ustedes están locos!!!!

Fernando con su tono calmado y algo avergonzado responde, no te ofendas amor, entre los tragos y el efecto narcótico nos pareció divertido dormir juntos. Espero no estés molesta.

A lo que respondo, sigo pensando que están locos, hasta puedo comprender que con los excesos de ayer se les ocurriera esta idea tan descabellada, ¡suelto una carcajada!!! Entre la sorpresa y la inconciencia de no saber que decir.

A lo que Fernando prosigue, realmente es una locura, mas eso no quiere decir que lo hayamos hecho con mala intención, entre los tragos y la mariguana, se nos ocurrió que podíamos ir más allá, quizás es un error, ...

... te pido disculpas, Roberto no es culpable, yo lo sugerí.

Roberto interrumpe y exclama, no es del todo cierto yo también me disculpo, la sugerencia fue mía, yo insistí, presione a Fernando, siento lo ocurrido.

En mi cabeza más sosegada y aun con los efectos de la noche anterior, la situación se torna simpática, hasta risible y sobre todo erótica, me cuesta creer que Roberto, nuestro amigo de toda la vida me acariciara la vulva y este en mi cama junto a mi marido.

Con un tono más calmado y sonriente, les digo, bueno no es para tanto, realmente dormí muy relajada en compañía de ambos, con el sueño no sabía que tenía tanta compañía, pero resulto muy agradable, además me despertaron con una caricia muy acertada justo en el punto donde me gusta.

Observo sus penes, y están con una erección al tope, el pene de Roberto es de tono oscuro grueso y velludo, con un amplio glande a diferencia el de Fernando, está muy bien afeitado, muy blanco y más largo, estaba excitada, esta era la situación más rara y morbosa a la cual me había enfrentado en la vida, simplemente mi esposo estaba de acuerdo en tener sexo conmigo con la participación de nuestro mejor amigo.

La sola idea me mojaba, no encontraba explicación lógica de como estábamos en este percance más estaba entregada a lo irreverente de la situación.

Continuo, no sé qué tienen en mente en este momento, pero por mi parte les advierto que es muy tarde para arrepentirse, puede ser que esto sea un error pero ahora me van a ...