Extorsión a una mujer casada - Parte 05
Fecha: 09/09/2020,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Stoner, Fuente: CuentoRelatos
Una vez que Don Luis, el marido de Victoria, retomó a sus viajes por motivo de trabajo, y aun con el caliente recuerdo de nuestra última visita a la mamá de nuestro compañero Pablo, Héctor arregló otro encuentro con la señora.
—¿Todavía se sigue haciendo la difícil Vicky? —le pregunté a Héctor mientras íbamos a la casa de Victoria.
—Cada vez menos. Está entregada —respondió mi amigo.
Una vez que llegamos a la casa, tocamos el timbre y Victoria nos hizo pasar. Como solíamos hacer, ingresamos al comedor y grande fue nuestra sorpresa al toparnos con otra mujer ahí.
—Ella es Florencia —dijo Victoria a modo de presentación—, mi hermana, la tía de Pablo.
La observamos en silencio. Entonces recordé que en alguna oportunidad Pablo nos había hablado de ella. Nos había contado que se trataba de una ex monja que recientemente había dejado los hábitos para casarse; pero resultó ser que su matrimonio no funcionó, se separó, y estaba por retomar sus hábitos nuevamente. También agregó que se trataba de una pesada que se la pasaba dándole sermones religiosos a todo el mundo.
La tía rondaría los cuarenta años, cinco mayor que mayor que Victoria, y era tanto o más voluptuosa que su hermana, lo que, créanme, no es poco decir. Por otra parte, ignoraba de qué vendría eso, pero se me puso dura en el acto. Observé a Héctor y supe que se estaba poniendo a mil, al igual que yo.
Florencia era una mujer alta como su hermana Victoria: pelo negro y lacio hasta debajo de sus ...
... hombros, tez morena, bello rostro y debajo de su amplia camisa blanca que se adivinaban dos grandes tetas. Llevaba puesto un ceñido pantalón de jeans que le marcaba un culo grande y apetitoso y zapatos. Por las voluptuosas dimensiones de su cuerpo adiviné que le resultaría muy difícil vestirse de manera que no llamara la atención de los hombres.
La recién llegada permanecía de pie junto a la mesa del comedor. Lucía una gentil sonrisa. La cuestión fue que quedamos los cuatro reunidos, frente a frente. Victoria observaba su hermana. Entonces Florencia tomó la palabra y dijo:
—Chicos, quiero decirles que estoy acá porque mi hermana me contó lo que están haciendo con ella… —Victoria bajó su cabeza, avergonzada—y vengo a pedirles que terminen con todo esto y retomen el camino de Dios. Vicky está cristianamente casada con su marido y sería una tragedia para ella separarse… si ustedes nos entregan las películas que tienen de ella, nosotras prometemos guardar el secreto y nadie saldría perjudicado. El Señor los llama nuevamente a su viña y…
—¿Qué clase de cristiana sos si no ayudas a tu hermana? —la incomodó Héctor.
Florencia estaba a punto de ceder ante nuestra presión.
—¿Qué—que tendría que hacer? —preguntó tímidamente al fin.
—Desabrochale la camisa a tu hermana, Vicky —ordenó Héctor.
La mamá de Pablo se acercó a Florencia y empezó a desabrocharle los botones de la camisa dejando al descubierto dos grandes y sugestivas tetas enfundadas en un corpiño color beige. Mi ...