1. Esta me la pagas


    Fecha: 12/09/2020, Categorías: Sexo Oral Autor: XAVIA, Fuente: CuentoRelatos

    ... pienso acostarme contigo.
    
    Su mano había vuelto a mi cintura, pero a pesar de mis esfuerzos, ascendía hacia mi pecho, mientras la izquierda me tomaba de la nuca.
    
    -Yo creo que sí te acostarás conmigo. Sois un par de guarrillas que llevan toda la noche pidiendo polla. –Negué, agarrando la mano que ya había llegado a mi pecho. El comentario era descriptivo del comportamiento de Mamen, era innegable, pero no del mío, que no le había dado pie en ningún momento a nada. –Venga, no te hagas la espléndida ahora, que según tu amiga te has comido más pollas que ella.
    
    ¡Hija de puta! Pensé mientras trataba de apartar las ocho manos del pulpo de mi cuerpo. He dicho que no, grité, suéltame. Entonces la mano de la nuca, me acarició el rostro con suavidad, la otra me tenía el pecho bien sujeto y, calmado, me escupió.
    
    -Si pretendes bajar de este coche sin vaciarme los huevos, lo llevas claro. No he pagado la cena y las copas a dos putillas para que me dejen a dos velas, así que yo de ti, aprendería de tu amiguita -señaló con la vista hacia el acantilado donde la sombra de Mamen agachada movía la cabeza a la altura de la cintura de su jefe. –Así que tú misma…
    
    -Por favor, tengo novio –imploré.
    
    -Y yo tengo mujer, y no está ni la mitad de buena que tú –respondió metiéndome la mano del pecho por dentro del escote.
    
    Si trataba de quitar la mano, que ya había superado el sujetador, me acabaría rompiendo el vestido, así que opté por empujarlo a la altura del pecho, manteniendo ...
    ... el por favor Antonio, no puedo hacerlo.
    
    -¿Quieres que te pague? ¿Es eso? ¿Cuánto quieres? ¿100, 200?
    
    -No, por favor Antonio, suéltame.
    
    Pero no escuchaba. Acercó su cara a la mía para besarme. Giré la cabeza instintivamente, por lo que sus labios acabaron en mi cuello, bajando hacia mi pecho. ¡Joder, puta encerrona! Si no encontraba una solución rápida aquel cerdo me iba a violar, así que opté por un término medio que me permitiera salir indemne y a él medio satisfecho.
    
    -Espera, espera, así no –rogué mirándole a los ojos mientras mis manos lo empujaban. Se apartó un palmo, sin soltarme, mirándome ávido, hambriento ante el apetitoso manjar. –Mira, entiendo la situación y quiero ayudarte, poner de mi parte, pero tengo novio y no quiero engañarle. Es muy buen tío y le quiero mucho. Así que si quieres, te hago una paja. –Sonrió suavemente, sus ojos me inspeccionaban dubitativos, recorriendo mi cuerpo, pensando, supongo, que no podría comerse una parte del pastel, así que añadí, bajándome los tirantes del vestido: -Puedes sobarme todo lo que quieras mientras te la hago.
    
    También bajé los tirantes del sujetador para que mis tetas aparecieran orgullosas, la izquierda aún cubierta por su mano derecha. Acercó la otra y también tomó a la gemela, con afán renovado, pellizcándome el pezón, alabándolas en forma y tamaño.
    
    Acaba con esto lo antes posible, me dije, alargando los brazos para desabrocharle el pantalón y sacarla. Cuanto más me sobes, antes te correrás, pensé, ...
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