1. Una noche con mis amigas


    Fecha: 28/09/2020, Categorías: Lesbianas Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... como es costumbre. Yo estaba bastante agitaba y necesitaba un espejo para mirarme ya que no sabía que rostro tenía después de haber tenido semejante experiencia. María lucía bastante tranquila pero mostraba un semblante de alegría similar al de una mujer después de haber tenido un sexo increíble. Me acomodé la falda rápidamente antes de levantarme de mi asiento sin que Mónica se percatara e inmediatamente después nos dirigimos al auto ya para ir a nuestras casas.
    
    Una vez en el auto, un extraño silencio invadió la atmósfera que nos rodeaba. No era un silencio del todo incómodo ya que Mónica se concentraba más en mantenerse despierta mientras manejaba y seguramente pensó que el extraño silencio era a causa del cansancio de las tres (que era en parte cierto) así que no se imaginaba lo que en realidad había pasado durante la película. María y yo por el contrario, sabíamos perfectamente la razón del silencio. Yo no sabía que decirle a ella y seguramente ella tampoco podía creer lo que había sucedido. Sinceramente yo nunca pensé que la dejaría jugar tanto conmigo o más bien con mis piernas, pero durante el tiempo que sucedió, sentí un placer extraño pero sin dejar de ser muy agradable ya que de otra manera no le hubiera permitido hacer lo que hizo. Probablemente María sabía que por mi cabeza estaban pasando muchas cosas por lo que no quiso hacer ningún comentario al respecto.
    
    Ya eran pasadas las dos de la mañana y Mónica estaba en realidad cansada. Yo era la que más lejos ...
    ... vivía y María vivía relativamente cerca, así que dijo a Mónica (sin antes consultarme) que yo me quedaría a dormir con ella para que no fuera tanta vuelta y no llegara tan tarde a su casa. Ante la situación, y al ver a Mónica realmente cansada accedí inmediatamente. Yo no tenía ningún problema ya que en otras ocasiones me había quedado en su casa, pero hoy era diferente después de lo que había sucedido.
    
    Ya en casa de María nos despedimos de Mónica. Ella no podía quedarse por que sus papás le exigían siempre llegar a su casa, así que sin más ni menos nos despedimos de ella.
    
    Entramos a las casa, pero el silencio entre nosotras seguía presente. Nos dirigimos hacia su recámara por que siempre me había quedado a dormir en su cama por que no había más recámaras y a pesar de que sus papás habían salido de viaje, nunca nadie se quedaba en esa habitación. No hubo mucha plática entre nosotras más que lo necesario. Las dos seguíamos bastante nerviosas e inseguras. Finalmente apagamos las luces y nos metimos a la cama.
    
    A pesar de la situación me quedé dormida inmediatamente, aunque no por mucho tiempo por que pasados unos minutos una dulce voz me habló al oído que me decía:
    
    Denisse, ¿Estás despierta?
    
    Sí- le contesté.
    
    Quería pedirte disculpas por como me comporté en la sala de cine, no debí de hacerlo. No sé en que estaba pensando.
    
    No te preocupes – le contesté con voz entre dormida y despierta.
    
    Quisiera hablar contigo al respecto- Me dijo con tonalidad seria y ...
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