Polola fiel... y los lobos (1ª entrega)
Fecha: 07/10/2020,
Categorías:
Intercambios
Autor: PrimeroPasos, Fuente: CuentoRelatos
... poco. Fue por mi pecho, nuevamente. Ahora sí, lo agarró. Por sobre el corpiño.
- ¿Y? ¡¿Cómo están esas tetas?!, pregunto uno.
Me sentía tan sucia.
Pero excitada.
- ¡Agárrale las dos!, grito otro.
Y Norberto me tomó de ambas pechugas y, aumento las estocadas a mi cosita. La tenía dura, dura, dura. Sabía hacérmela sentir en cada empujón. Su puntería era excelente. La música era genial. La situación, era genial. Mi cuerpo respondía parando más y más la cola.
- Que lindas tetas que tiene la Colo, se seguía escuchando.
En algún momento, Norberto regreso a mi cola. Con la izquierda me manoseaba ambas pechugas, y con la derecha, me magreaba el cachete derecho. Yo solo tenía mente para responder con mi conchita hacía su mástil. No me importaba el público. De hecho me excitaba. Allá abajo, era un océano. De repente sentí un dedo queriendo entrar en mí.
¿Cómo pasó eso? No me di cuenta cuando me levanto la falda, dejándome así, expuesta delante de ellos. Cuando jugó con mi tanga. Cuando me toco por arriba de esta, el pubis. Cuando metió la mano y acarició mis vellos. Ni siquiera cuando recorrió mi rajita con los dedos y les mostró lo mojadita que estaba. Me di cuenta solo recién cuando trató de meterme un dedo…
… bueno, no solo trató. Me lo metió y lo sacó un par de veces. Al menos. No había dudas. Cuando abrí mis ojos, estaba con mi polera levantada, en corpiños. Por suerte las tetas me las dejó adentro. También con la mini hasta la cintura, en tanga, con un ...
... dedo en la vulva, y por lo menos cuatro amigos mirándome responder con el culo a los punteos de Norberto. ¡Qué pena! ¡Qué espectáculo!. Arturo ya no estaba allí. ¿Dónde estaba? Recuperé la compostura, y dejé la pista avergonzada. Estaba muy excitada por el roce, por el dedo invasor, por los punteos descarados a mi cosita. Yo caliente por Arturo. Norberto, caliente por mí culpa. ¡Qué locura!
Volví con Joaquín, que como de costumbre estaba acompañado con un par de niñas que le coqueteaban. Algo tomado. Pero es bueno llegar y poner algo de orden. Para que respeten lo que ya tiene dueño. Habrá pasado como media hora. Vi entrar a Arturo al salón. Estaba como bajoneado. NI señales de la niña.
¿Qué habrá pasado?
Fui con él. Y me contó que se la llevo a uno de los cuartos. Se besaron. Utilizó esos trucos nuevos con ella. Parecido a lo que me había hecho a mí en el baño. Lo dejó correrle manos (tocar). Incluso por debajo de la ropa. Pero solo hasta ahí. No pasó nada más allá. Que se quedó caliente. Se sentía un bobo. Un bobo que estaba muy caliente y hasta, le dolían los huevos de la leche que tenía acumulada. Me dio pena. Quise que bailáramos, para que se olvidara. Pero no quiso. Tampoco quiso tomar un trago conmigo. Estaba triste. Le pregunte si quería charlar sobre el tema. Que veamos en que había fallado. Y nos fuimos a la misma habitación en que estuvo con ella. Le dije que me hiciera exactamente lo mismo, a ver si yo sentía algo o no. Nos besamos. Nos besamos muy rico. ...