1. Me enamoré de una prostituta parte 2


    Fecha: 07/10/2020, Categorías: Hetero Autor: TheWatcher, Fuente: CuentoRelatos

    ... Alejandra, en fin, no podía decirle que pensaba en otra cuando estaba con ella.
    
    Y así empecé a tratar de no pensar en ella y no podía. Era ya una obsesión. Ya tenía una relación estable, pero… no podía dejar de pensar en esa mujer. La verdad nunca había sido infiel pero mis ganas de ver a la madurita y la falta de interés paulatino de mi pareja hacia mí, me daban un buen pretexto. Y no pude más y decidí ir a visitarla de nuevo.
    
    ¡Ya estaba ahí en la puerta de ella sin avisar y de nueva cuenta traía el corazón a mil! Parecía adicto esperando su droga, ¡en este caso ella! Sabía que ella ya se iría por la hora. Y toqué el interfono y me contestó una voz sexi y algo agitada. ¡Y ahí estaba escuchando su voz! ¿Si? ¡Vengo a servicio! dije yo. ¡Un momentito! ¡Dame unos minutos por favor! Mmm ¡qué raro! Seguro está con alguien y aquí hay un auto enfrente. Y pasaron casi 5 minutos. Y no salía y pasaron otros 5 minutos ¡y nada! Y en eso escuché con abría la puerta interior de ese obscuro y largo pasillo y escuché sus tacones que hacían ruido y eco en todo el estacionamiento de esa casa verde limón. Y ahí estaba de nuevo y con esa misma bata de baño y ahora lucía más sexy que la primera vez. Traía un negligé de color morado de nuevo, se notaba que le gustaba ese color y tacones negros de punta. ¡Qué visión!
    
    ¡Si pasa cariño! Y al entrar me reconoció y dijo: ¿Ya habías venido verdad? Si, le dije ¡hace más de un mes casi! ¡Oh qué bien! Dijo exaltada. ¡Dame unos minutos por favor! ...
    ... ¡Espérame aquí por favor no tardo nada! Dijo con esa voz sexy y ronroneante. Y me invito otra vez en esa habitación pequeña y cerró la puerta y pude escuchar como subía las escaleras a toda prisa y justo en la habitación de arriba pude escuchar el sonido de la puerta abriéndose y escuché como rechinaba la cama cuando alguien se acuesta. Y mi corazón sintió un vuelco y tuve una erección espontánea. ¿Cuernos dije yo? ¿Esperar? Aquí hay gato encerrado. Y me quité los zapatos rápidamente y subí las escaleras y me topé con tres habitaciones y el baño abierto y pude ver el famoso Jacuzzi del que me había hablado y estaba saliendo vapor. Claro lo habían usado. Y mi lado voyerista salió y decidí ver si se podía, y la puerta estaba cerrada, y sólo escuchaba leves quejidos de ambos. Pero escuché muy fingida su voz de ella. Y el tipo le daba como desesperado y se vino haciendo gran ruido. A lo que mi más bien me dio risa. Y él se empezó a vestir y decidí bajar despacio y así que bajé la escalera para evitar ser descubierto. Y en ese instante me volví a encerrar en la habitación.
    
    Bajaron la escalera, esos tacones hacían mucho ruido en toda la casa y eso me traía muy excitado. Al regresar ella a la habitación conmigo me dijo ¡ya cariño ven conmigo! Subí con ella y notó mi gran erección. Vaya veo que vienes con todo. (Y recurrí al chantaje) Pues sí, pero... la verdad es que ya me iba, porque estabas ocupada y no veía para cuando. Y ella dijo de inmediato. ¡No no te vayas! Ya sabes cómo es ...
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