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Me enamoré de una prostituta parte 2
Fecha: 07/10/2020, Categorías: Hetero Autor: TheWatcher, Fuente: CuentoRelatos
... esto y te pido una disculpa. (vaya que tenía clase) no como las otras. Era entendible en ese medio. (Ahora entendía por qué le tocaban. Y la buscaban, algo tenía esa mujer que volvía loco a cualquiera) y ya me había tocado sentirlo en carne propia. Ya te voy a atender, pero primero déjame doy un regaderazo. Y le dije está bien. Y se metió a la regadera y yo la espiaba desde el pasillo ya que había dejado la puerta entreabierta. Que espectáculo era ver a esa hembra enjabonares los pechos, el jabón resbalaba por sus muslos y tallarse, ¡enjabonares su sexo ufff!! Regresó a los 5 minutos y me dijo ya estoy lista para ti: Bueno amor pues a lo que viniste que es a disfrutarme ¿o no? Empecé a sacar el dinero y dijo: después después ahora disfruta. El atuendo que traías me parece muy sexy, pero. ¿Pero qué? Le dije soy fetichista y me excito más rápido si traes lencería. ¿No tienes ligueros? No mi vida ahora no tengo. Bueno no importa sólo vuélvete a vestir igual. Y comenzamos a besarnos por todo el cuerpo y cuando se aproximó a mi cara yo me quedé perplejo ya que, me había besado en la boca y nunca había besado a ninguna sexo servidora con las que había estado, ya que ellas siempre me rechazaban y me decían. ¡Qué besos en la boca no, ni de chiste! Creo que todas eran iguales pero la verdad no me queje ¡al contrario! Así que la tomé entre mis brazos y la besé como desesperado. Y después me seguí hasta sus pechos y los lamía como un bebe sediento y eso le excitó mucho ya que ...
... dejo escapar un leve gemido y eso me dio luz verde para seguir comiéndome esos ricos pezones y gozar de esos senos talla 34-C ¡que tanto me gustaban! Empecé a bajarme hasta su abdomen y al rozar su tanga. Empecé a lamerla por arriba y suspiró levemente. Podía saborear esa tanga con encaje y seguí la silueta de la mariposa en su tanga negra, yo quise darle lengua, pero, me detuvo en seco y dijo: lo siento, ¡pero eso también se cobra aparte! Mm y sabía pensé: está bien dijo ella, ¡Ya estoy aquí! Le contesté: Me metió la cara entre sus piernas y me empezó a apretar con sus muslos mi cuello con gran fuerza pareciera querer ahogarme entre sus piernas y entre sus nalgas y se movía al mismo tiempo que mi nariz hurgaba en su trasero. Se movía despacio cual teibolera o bailarina y esa tanga negra de seda con encaje era toda una delicia ya que no sólo olía a su perfume, sino que olía a su aroma natural y me encantó. Me movía sus nalgas despacio y sólo escuchaba sus gemidos al mismo tiempo que mi lengua recorría sus nalgas y se volteó y me dio a oler su sexo y pude disfrutar de esa nalgas respingonas y bien levantadas, me volvía loco la visión de su coño en esa tanga negra y ese negligé morado casi púrpura ¡era deliciosa! La volteé y seguí lamiendo por encima de la tanga y ese coño peludo y enrizado como el pelo de Andrea que era rizado. E incluso se me llegaban a atorar los dedos entre su pelo del pubis de tan peluda que estaba. Y me lengua empezaba a hurgar en su clítoris y jugaba fin ...