Un favor devuelto -3- La culminación
Fecha: 07/10/2020,
Categorías:
Hetero
Autor: elobrerodelsexo, Fuente: CuentoRelatos
... dejado que Javier la hiciera su esclava, le daba morbo y le hacía sentirse muy viciosa y cachonda como se aprovechaba así de ella. Al poco noto como el orgasmo le venía.
Ya relajada pensó – Mmmm , creía que no me iba a gustar que se corrieran en mi boca, no me gusta el sabor del semen pero el punto de la mermelada ha estado bien, la próxima vez se lo haré a mi novio.
Había planeado un viaje de Fin de Semana con Susana y Pamela, Susana ya había aceptado.
-Pamela nos vamos a ir dentro de dos fines de semana de viaje, llévate solo vestidos y faldas, yo me encargo de recogerte, ya te avisare de la hora.
-¿Y qué hago con mi novio? ¿qué le digo?
-Dile que tienes un curso de formación y que estas obligada a ir.
-¿Vamos solos?
-No, viene una amiga mía.
-¿La conozco?
-no lo sé, pero no te preocupes, Susana es muy discreta.
-¿y ningún hombre más?
-No, vosotras me atenderéis solo a mí en todo lo que desee.
Llegó el fin de semana y recogí a Susana y después Pamela, las presente y partimos hacia una ciudad cercana. Durante el trayecto las chicas se fueron conociendo, hablando de un montón de cosas. Mientras conducía le acaricié los muslos a Susana que estaba sentada de copiloto, metiendo la mano por debajo de la falda, acaricié su chocho y con gusto comprobé que no llevaba bragas como le había pedido.
Susana reacciono mirándome con lascivia y abriendo sus muslos todo lo que pudo, disfrutando de la masturbación mientras seguía hablando con Pamela ...
... hasta que el orgasmo la dejo callada y abandonada al placer.
Un kilómetro más adelante, pare en un área de servicio y les pedí que cambiaran de sitio, una vez en marcha , acaricié las piernas de Pamela hasta llegar a su sexo desnudo, me miro algo cortada, pero le seguí acariciando el chocho hasta que abrió los muslos, excitada y húmeda ,se relajó dejándome que la masturbara hasta alcanzar el orgasmo.
Después de sus orgasmos, se quedaron dormidas. Las desperté cuando estábamos entrando en la ciudad. Llegamos al hotel y nos registramos, les había reservado una habitación para las dos y otra contigua para mí. Subimos y dejamos el equipaje.
-Vamos a ducharnos y como yo terminare antes os espero en el bar del hotel.
Las bese en la boca y me fui a ducharme pensando que había tenido suerte, Susana era tan calentorra y lujuriosa que no había dudado en aceptar mis condiciones para el viaje, eso si, pagaba yo.
Estaba tomando un café en el bar cuando las vi entrar buscándome entre los clientes, se veían muy atractivas y deseables con sus vestidos ni cortos ni largos, a medio muslo. Tenía mucha suerte de poder disfrutarlas, algunos de los clientes me miraron con envidia cuando ellas se dirigieron a mi encuentro. Tomamos un té mientras hablábamos dónde ir a cenar y que les apetecía hacer después.
Decidimos ir a cenar a un discreto y romántico restaurante donde yo había estado otras veces y después de la cena ya veríamos si nos apetecía tomar una copa o regresar al hotel. ...