Qué cuñada!
Fecha: 08/10/2020,
Categorías:
Incesto
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... derrotado... mi cuñada había sido follada por un cabrón que ni la conocía... no puede ser.
Entonces sucedió algo... salió de esa puerta una mujer en una minifalda enloquecedoramente pequeña, de color rojo, pero... no era Julieta. Sentí un terremoto encima de mí, a la vez de un gusto merecido. Sin embargo... dónde estaba Julieta... mi mente comenzó a revolverse más todavía y empecé a inquietarme otra vez.
Sin más, volteé para buscarle, y no la veía. Me acerqué a mi esposa, y ahora ella estaba con otro hombre platicando... en realidad no sentí celos porque mi mente estaba ocupada por Julieta... y yo no medía consecuencias. Sólo me acerqué y pregunté si no la habían visto, y al recibir una negativa le dije a mi esposa que volvía enseguida. Me retiré del lugar, y salí a dar una vuelta fuera de la disco. No vi a nadie ni nada. Volví a meterme, y dentro daba vueltas tratando de encontrarla. Una energía especial, me hizo voltear mis ojos hacia donde estaba mi esposa, y lo que vi me impactó sobremanera... estaba besándose con ese individuo desconocido... Mi mente se volvió loca y mis reacciones no daban crédito a lo que veía. Estaba por irme contra ellos, cuando otra cosa pasó: Julieta salía de esa famosa puerta del bar, donde antes había visto salir a ese hombre y a esa mujer vestida tan similar a mi cuñada. Pero lo peor fue cuando detrás de ella, venía un cabrón moreno, nada atractivo, y de estatura más bajo que ella, gordo y sin cabello. No lo podía creer... qué estaba ...
... pasando.
No supe qué hacer... por un lado mi esposa fajando con un desconocido y por otro lado mi cuñada saliendo de otro sitio con un insignificante hombre... ¿qué hago? Me preguntaba a mí mismo. El impulso me llevó a irme directamente con Julieta para reclamarle, y al acercarme a ella, su sonrisa picara y coqueta, doblaron mis pies, y en lugar de regañarle, le pedí que me dijera qué hacía con ese hombre. Mira cuñado... no se qué o cómo decírtelo... sólo te puedo decir que estuve con él mi imaginación, me llevó a ver sus labios carnosos y delicadamente maquillados, y no podía imaginar que esa ricura de boca estuviera mamando esa verga del hombre que acababa de salir. No podía imaginar a ella gozando con ese hombre insignificante y lo peor... no me imaginaba a Julieta gozando intensamente con ese individuo... _¿qué te pasa cuñado, por qué esa cara?- me interrumpió mi cuñada al momento que sólo logré contestar.- Y ¿por qué con él? - Sonrió para sí, y sólo logró decirme - no te preocupes cuñado, ... no pudo hacer nada..- Mi rostro se iluminó , pero volví a preguntar - no pudo hacer nada... pero ¿y tú? - a lo que coquetamente me contestó- Bueno... hice mi parte.- Todo eso me volvía loco, pero para entonces mi bulto en medio del pantalón estaba al máximo.
De mi esposa no sabía nada y en ese momento Julieta absorbía todo de mí. Vamos a bailar me dijo mi cuñada, y como robot, me dejé llevar cuando sus manos tomaron las mías y sus dedos se enrollaron a los míos. En el baile, esa ...