Mis memorias - Cuarto capítulo
Fecha: 08/10/2020,
Categorías:
Confesiones
Autor: Dinamujermadura, Fuente: CuentoRelatos
Seguíamos en el hotel con mi prima Sara y Amanda quienes se encontraban en el bar, las ubique pronto, pues se encontraban en la barra tomando par cocteles y fumando. Pedí una cerveza y me dirigí a la piscina, que se encontraba con mucha gente, niños jugueteando, muchachos saltando de los trampolines, una que otra parejita de enamorados disfrutando del sol del mediodía. Maridos con sus ridículas pantalonetas de baño. Y los más jóvenes con sus vestidos ceñidos al cuerpo, que nos dejaban ver algo oculto a la vista. Era día entre semana y no era como época de ver a caballeros solos, tocaría esperar a que la tarde llegara y los que vienen a trabajar en el pueblo ya se encuentren. Anabel salió a acompañarme y asolearse un poco. Mi prima Sara se fue de compras.
La tarde corrió y el fresco brizar de la noche ya se sentía, ya el ambiente estaba cambiando, se empezaron a notar la gente que necesitábamos que llegara. Un muchacho de unos 20 años, entro a la piscina y nosotras enseguida lo notamos, guau estaba muy querido. Un cuerpazo que a leguas se notaba que cuidaba y al pasar por el lado de nosotras nos voltea a mirar y yo con mis ojos delatores me sonrió, él me devuelve la sonrisa con un pique de ojo, yo volteo a mirar así otro lado haciendo la que busco algo, pero que, me corto su mirada, debí de haberme puesto roja por que sentí mis cachetes calientes.
Amanda me hace escama diciéndome:
—Huy primita pero deje algo para esta pobre y necesitada prima,
Risas.
— ¿Cierto ...
... que está muy bueno?
—Si prima.
Me contesta. El muchacho sigue caminando y se dirige al bar regresando con una botella de aguardiente.
Yo me levanto y voy al baño, al regresar dos amigos de él le habían llegado y no tardaron mucho en fijarse en Amanda que estaba sola, al llegar con ella me dice:
—Lastima el par de idiotas que tiene de amigos.
— ¿Te dijeron algo?
—hay si un feo piropo, yo no sé porque creen que por ser mujer se tiene que aguantar sus malas insinuaciones.
—hay primita por eso es mejor buscar hombres mayorcitos y no estos cagones come mierda.
El problema era ahora como lograr conocerlo y sacar de taquito a sus amigos.
Al rato de estar uno de los muchachos se quiso levantar del puesto y se iba a dirigir a nuestra mesa pero el muchacho lo detuvo parándose y devolviéndolo a su silla, discutieron algo que después supe que era por mí,
Ya eran las 7 PM y nos cambiamos para entrar al bar y seguir tomándonos unas cervezas. Mi prima Sara no aparecía, la música bailable sonaba, la Billos, los melódicos, fruko y sus tesos, Diomedes Díaz, El Binomio. Música que cuando la escucho ahora me trasporta a estas épocas de fantasía.
Y como era de esperar aquel muchacho se nos acercó y me invito a bailar a la vez otro de sus amiguitos invito a Amanda pero ella no quiso salirle al paso, y eso que el muchacho se lo rogo diciéndole:
—Vamos preciosa baila conmigo.
Pero ni así salió.
Arturo se presentó, yo también, me pregunto por Amanda y le dije ...