1. r) Davy - Alex - Rafael


    Fecha: 10/10/2020, Categorías: Incesto Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos

    ... baño y la de Óliver y mía al contrario, estaban orientadas al huerto y resultaban más frescas al recibir el aire del río.
    
    -¿Puedo quedarme contigo? -sin responderle me aparté corriéndome un poco y dejándole lugar en la cama.
    
    -¡Se pondrá bien papá?
    
    -Claro que sí, eso dicen los médicos y tenemos que creerlos. -estuvo un momento sin hablar y me cogió del brazo.
    
    -Alonso…, fue por mi culpa. -Rafa comenzó a sollozar ocultando la cara en mi hombro, podía sentir las lágrimas cayendo sobre mi piel.
    
    -Solo tenía que sostenerle la máquina y la puse en marcha, le pasó por encima. y pude matarlo. -lloraba muy fuerte temblándole el cuerpo, me giré para abrazarle contra mi pecho, estábamos los dos desnudos de medio cuerpo y la piel se nos pegaba por el calor.
    
    -Fue un accidente, no tienes culpa de nada y pudo suceder de todas formas.
    
    -A Óliver o ti no os hubiera pasado.
    
    -Tranquilo, deja de darle vueltas. -se calmó y seguíamos abrazados a la vez que le acariciaba la espalda pasando mi mano por ella. Llevábamos mucho tiempo así y el sudor entre nosotros goteaba, intenté apartarme un poco y me lo impidió.
    
    -Te quiero Alonso, eres el mejor hermano. -se elevó sobre un codo y el otro brazo lo paso por mi cuello, sentí su aliento antes de que sus labios se unieran con los míos, no le rechacé y dejé que me besara, primero con suavidad y luego sacó la lengua apretando mis labios para que los abriera.
    
    Le empujé apoyado en su pecho y separé nuestras bocas.
    
    -No Rafa. ...
    ... -volvió a juntar nuestros labios tirando con la mano que me sujetaba del cuello.
    
    -¡Por favor Rafa, no!
    
    -Solo es un beso.
    
    -Está mal.
    
    -¿Y con Oliver y con papá?
    
    -Eres un crío, ¿no te das cuenta?
    
    -¡Ah, sí. Y esto que te parece? -me agarró la mano derecha y me la llevo a su entrepierna, estaba con la verga durísima y el slip húmedo de sudor y sus líquidos seminales.
    
    -¿La mía no te gusta? -no retiré la mano y aunque no la movía seguía con ella sobre su polla.
    
    -Sí, pero… -no me dejó seguir y repetía su beso, abrí la boca y dejé que me explorara con la lengua, sentía como su verga pulsaba y se la sujeté por encima de la tela. Mi hermanito besaba como un profesional, no eran sus primeros besos y babeaba en mis labios para chuparlos después y recoger su saliva y la mía.
    
    Estaba respondiendo a sus demandas sexuales, a sus besos, y colaborando en la lucha que establecían las lenguas, tuve que gemir y apretarle el pene excitado y mi hermanito lo estaba más, tiraba con una mano de la cintura de mi slip y fue sencillo hacerlos resbalar de mi cadera sacándolos de mis piernas empujando con los pies.
    
    Sin darme cuenta, pendiente de lo que sus manos me hacían, lo tenía sobre mí, exigiendo con las rodillas que abriera las piernas. Aunque más pequeño era bravo como Óliver, mucho más fuerte que yo, con un cuerpo formidable de los entrenamientos de fútbol, y sabía ordenar con su cuerpo las posiciones que deseaba que adoptara el mío.
    
    Me mordía los pechos, los lamía y me ...
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