1. Nely


    Fecha: 14/10/2020, Categorías: Incesto Autor: NenaJoven, Fuente: SexoSinTabues

    ... llevaron hasta una habitación con más niñas, todas mayores que yo, y nos presentaron. Como ya era tarde nos mandaron a dormir. A la mañana siguiente, me llevaron hasta una sala muy iluminada y me dieron una ropa muy bonita. Me quedaba muy justita, y la faldita muy corta, pero ya estaba acostumbrada. Después me sacaron muchas fotos. Me daban otra ropa, y me sacaban más fotos, hasta que, al final, me sacaron las fotos estando totalmente desnuda, enseñando mi culito a la cámara, mostrando mi ano y abriendo mi conchita. Fue muy excitante por que el señor de la cámara se acercaba mucho y me decía lo linda que yo era, y lo rica que era mi concha, pasando sus dedos por ella y mojando mi vulva con mis propios flujos. Por la tarde, por fin pude conocer a todas las niñas. Me contaron que también había niños, pero estaban en otra zona y casi nuca nos juntábamos, a no ser que los “clientes” lo pidiesen. Todas las niñas eran mayores que yo, y todas vestían tan solo con pantaletas o prendas muy finas. La mayor de todas era una niña negra de 12 años y que ya tenía desarrolladas las tetas un poquito y en el cuarto era la jefa. Mi mejor amiga se llamaba Hanna, era rubia y tenía los ojos azules. Sus papas murieron cuando ella era un bebe y la mandaron a un orfanato, y de allí, la mandaron a Brasil cuando “estuvo preparada”. Hanna era de Usa. Estábamos 10 en total, y todas nos llevábamos muy bien, pero Hanna era la mejor. Hanna me contó que, en el orfanato, algunos de los cuidadores hacían con ...
    ... ella lo mismo que mis papas hacían conmigo. La daban muchos cariños, caricias y besos, incluso el director. Casi todos los días, el director le metía su verga en la boca y le daba su lechita y también otro de los cuidadores en un cuarto donde había muchas cosas. La aconsejaron que no dijera nada al resto de compañeros porque tendrían envidia y no lo entenderían. Varios meses después, metieron sus vergotas en su culito y en su concha, pero no fueron tan cuidadosos como su papá y la hicieron mucho daño. Casi todas las noches se lo hacían, a veces los dos a la vez, derramando su semen por todo su pequeño cuerpo y, a veces, sacándola fotos. No entiendo la manía que tienen los adultos de sacar fotos de esas cochinadas. Esa noche Bika vino a verme y me llevó a una habitación nueva llena de espejos, ordenándome poner la ropa que había allí, un sencillo camisón y unas braguitas, que apenas durarían puestas. Cuando Jorge entro en la habitación, bajó la intensidad de la luz y dijo algo de una inversión en mí y que tendría que ser buena. Se sentó en un butacón y me ordenó acercarme colocando mi pancita sobre sus piernas. Subió el camisón y bajó las bragas hasta los tobillos. Sus manos palparon mi culo y mis piernas. Metió sus dedos en mi boca y tocó mi ano con ellos, penetrándolo. Mi cuquita empezó a rezumar flujos que mojaron sus dedos cuando se internaron dentro. Sus dedos exploraron mis agujeritos volviéndome loca del gusto. Después me tumbó sobre la cama, y tal y como mi papito me ...
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