Nely
Fecha: 14/10/2020,
Categorías:
Incesto
Autor: NenaJoven, Fuente: SexoSinTabues
... almejita, noté las contracciones y la humedad de un segundo orgasmo. El hombre me elevó de nuevo y me puso arrodillada en la cama. Pensé que le tocaba el turno a mi culo, y no me equivoqué. De nuevo me volvió loca pasando su lengua por mi ano, penetrándome con ella e invadiendo de nuevo mi conchita bebiéndose mi zumito de niña que acababa de soltar, absorbiendo y empapándome con su propia saliva. Después se colocó detrás y abrió mis nalgas con sus grandes manos. Durante unos segundos no pasó nada, solo se escuchaba su jadeante respiración, luego sentí su capullo sobre mi ano y como se deslizaba entre mi concha y mi culo. Igual no podía decidirse, pero a mí me gustaba aquella sensación. Tenía un poco de miedo de lo que podría hacer, esperando el momento, hasta que por fin se decidió. Sentí cómo su enorme verga abría mi pequeño ano, cómo penetraba poco a poco en mi interior hasta que no pudo entrar más. La sentía palpitar dentro de mí. Lentamente empezó a follarme. Se movía lento, pero cada vez que introducía de nuevo su verga en mi culito lo hacía hasta el fondo. Mi anito era la primeva vez que soportaba ese grosor y yo apretaba un poquito mi culo de forma inconsciente presionando la polla que tenía dentro. No sabía que eso, precisamente, enloquecía a los hombres. Sus fuertes manos agarraban mis caderas y me arrastraba hacia atrás con cada embestida. Su polla palpitaba dentro de mí, lo notaba. No faltaba mucho para que se viniera dentro de mi culito. El gigante rubio me ...
... sorprendió de nuevo cuando su polla abandonó mi ano y me pidió con amabilidad que me diese la vuelta. Acarició mis enrojecidas mejillas y con su mano en mi barbilla abrió mi boca. Me dejé hacer. Puso su enorme y amoratado capullo en mis labios, descansando sobre mi lengua y agarró mis infantiles trencitas tirando suavemente de ellas y obligándome sutilmente a meterme de nuevo su pollon en la boca. Yo estaba muy caliente y excitada, deseando que me diese ya mi merecida lechita. Su verga eyaculó una gran cantidad de semen dentro de mi pequeña boquita, pero salía con tanta fuerza y tanta cantidad que cubrieron casi toda mi cara. No podía abrir uno de mis ojitos y notaba esperma caliente por mis mejillas, mi frente y mi pequeña nariz. Lo notaba sobre mis labios, así que intente llevarme la lechita a la boca utilizando la lengua, que también estaba cubierta de esperma. Con la boquita llena, miré al tipo rubio a los ojos y me tragué toda la lechita. Mmmmm. Que rica estaba. El problema es que aún tenía mi carita embarrada con semen y no podía ver. Intenté quitar parte de ello con mis dedos, pero el tipo rubio me agarro de la mano y metió mis manchados dedos de nuevo en mi boca. ¡Que tío! ¡Era un auténtico salido! Pero como él había sido bueno conmigo yo lo sería con él. Mis dedos fueron arrastrando hasta mi boca todos los restos de semen de mi cara para su deleite, y cuando noté que había limpiado mi carita tragué de nuevo. La cara del rubio se contrajo de placer cuando de nuevo me metí ...